Crimen pasional es la hipótesis que maneja la Policía del área de Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri), en torno a la muerte de Miguel Ángel Santamaría Vidaurre de 19 años de edad.
La tarde del último viernes, parte de los restos de la víctima fueron hallados enterrados en el caserío Huaca de Barro, en el distrito de Mórrope.
Asimismo, a 20 metros del lugar hallaron el cráneo sin mandíbula, por lo que se presume que fue cruelmente torturado y luego decapitado.
Fueron unos perros quienes escarbaron y encontraron los restos óseos que además presentaban olores nauseabundos.
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El muchacho estaba desaparecido desde el 30 de abril del presente año y el 2 de mayo los agentes del Serenazgo de Mórrope encontraron su mototaxi a un kilómetro de la zona.
Aquel día, el joven salió de una fiesta para verse con una mujer de 38 años de edad, quien además es casada. Todo indica que en el camino fue interceptado por sus verdugos, quienes acabaron con su vida.
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