Tras las investigaciones en torno a la pareja de convivientes que fue hallada muerta en el interior de una vivienda ubicada en el cruce nuevo hacia Jaén del distrito de Olmos, se determinó que la mujer fue asesinada cruelmente. Ayer en horas de la mañana fueron retirados los restos de quien en vida fue, Roxana Barrantes Mendoza (36).
Según la necropsia realizada en el Instituto de Medicina Legal, se determinó que ella fue estrangulada y golpeada con total ensañamiento en el dormitorio de la casa en mención.
El feminicidio ocurrió la tarde del último sábado y todo indica que el autor del hecho fue su conviviente Jaime Coronel Altamirano (44), quien cobardemente luego de haberla asesinado optó por quitarse la vida. El individuo se colgó con una cuerda de la viga de fierro del techo del domicilio.
Tal como Correo informó, el deceso fue descubierto recién la tarde del lunes, cuando vecinos de la zona empezaron a percibir olores nauseabundos. Al percatarse del lugar de donde salía, inmediatamente ingresaron al predio y se llevaron una terrible sorpresa, al ver que ambos estaban muertos y en estado de descomposición.
Inmediatamente comunicaron a la Policía de la comisaría de Olmos, quienes se trasladaron y constataron el horrendo caso.
Familiares de la víctima llegaron hasta la morgue y contaron que ambos dejan en la orfandad a tres hijos de 6, 4 y un año y medio de edad.
El padre de sus niños llegó el viernes al sector Cerro Colorado de la provincia liberteña de Chepén, para llevarla a Olmos donde trabajaban como obreros en una empresa agroexportadora.
“Le insistía que lleve su DNI, a cada rato le hacía recordar. No sabemos por qué la mató. Ellos trabajaban en Olmos y regresaban. La última llamada que hizo fue el sábado en la mañana a su hermana”, dijo una de sus tías.