Un grupo de docentes y padres de familia del colegio N° 044 “Capullitos de Rosa”, ubicado en el pueblo joven Santa Rosa, acudió ayer a la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) para exigir que se retome la obra de reconstrucción, y en unos meses los estudiantes puedan retornar a la presencialidad.
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Pese a los reclamos y la urgencia de contar con un nuevo local escolar, la directora de la institución, Milagros Mejía Pita, no pudo conversar con algún funcionario edil no con el alcalde Marcos Gaco Arroba.
Afectados
El 31 de mayo del 2022, la municipalidad otorgó la buena pro al Consorcio Educación -integrado por los proveedores Velama Ingenieros SAC y Escalante Granda Richard Edwrs), para que ejecute la reconstrucción total del colegio.
Según explicó la directora, el terreno fue entregado en julio del 2021, y se tenía previsto que la nueva infraestructura esté lista en noviembre de ese mismo año.
“La obra se paralizó en agosto del 2021, por problemas en el expediente técnico. Pero ese expediente fue aprobado por la municipalidad. Al momento de construir, el Consorcio Educación se da cuenta que el expediente no concordaba con lo que encontraba en el suelo del colegio”, contó.
Los trabajos se retomaron en octubre del año pasado pero al mes siguiente, se registró la segunda paralización.
Posteriormente, el Consorcio argumentó que no les habían destinado recursos para continuar la obra y volvió a paralizar su ejecución en mayo de este año.
Desde entonces, la construcción luce abandonada, con fierros y otros materiales expuestos. La directora estimó que los trabajos solo han avanzado en un 35%.
Los videos a los que tuvo acceso Correo muestran que en una parte del terreno se han filtrado aguas residuales. Además, se ha encontrado desmonte en los exteriores de la obra.
“Los perjudicados son los estudiantes, niños menores de 3 a 5 años”, lamentó Milagros Mejía. Actualmente, el 50% de sus 227 escolares recibe clases presenciales -durante el turno de la tarde- en el colegio N° 11054, de nivel primaria, ubicado en el mismo pueblo joven.
Sin embargo, algunos padres de familia no están de acuerdo con que sus hijos asistan a ambientes que no reúnen las condiciones. Mientras que el otro 50% de los estudiantes continúa recibiendo clases virtuales.
“Los padres tienen razón porque el mobiliario (del colegio N° 11054) no es para niños de nivel inicial. Y los baños son para adultos. Hay un porcentaje de padres de familia que no envía a sus hijos”, agregó la directora. Milagros Mejía esperó por varios minutos al gerente de infraestructura pública de la MPCh, Raúl Olano Guevara, pero no acudió. Este medio tampoco pudo obtener los descargos de la municipalidad.