La Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) informó que 100 trabajadores han sido contratados para desempeñarse como choferes y ayudantes en el servicio de recojo de residuos sólidos.
Sin embargo, parte del nuevo personal que será asignado a manejar las 14 compactadoras registra multas y hasta licencia de conducción vencida. El regidor Andrés Puell Varas advirtió que estos antecedentes afectan la operatividad de la maquinaria.
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Hechos
En sus últimas declaraciones a la prensa, el gerente municipal Marlow Oblitas Niño precisó que el Consorcio Equipos y Soluciones Integrales (ganador de la contratación) estaría a cargo de capacitar a los nuevos trabajadores y obreros nombrados para el manejo de las compactadoras.
Sin embargo, fuentes consultadas por este medio indicaron que el personal obrero todavía no ha recibido instrucciones para la capacitación.
Cabe recordar que el municipio solo ha recibido 8 compactadoras de las 14 que fueron requeridas al Consorcio. Debido a que la entrega no se ha completado, el municipio todavía no realiza la verificación técnica de las compactadoras.
Este trabajo estará a cargo del ingeniero mecánico Juan José Avellaneda Valeria, con quien Correo intentó comunicarse aunque sin éxito.
Además de estar pendiente la capacitación y la revisión de la maquinaria, hay un tercer aspecto que preocupa al concejo provincial. Se trata del perfil de los choferes que han sido contratados por la municipalidad.
De acuerdo a los resultados de la convocatoria CAS N° 005-2022, ocho personas fueron seleccionados para el puesto de conductor en la Subgerencia de Residuos Sólidos.
Tras cruzar información con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, se pudo confirmar que al menos tres de ellos registran infracciones graves. El primero de ellos es Juan José Quevedo Facundo, quien tiene una papeleta pendiente de pago desde enero del 2016.
Le sigue en la lista Luis Alberto Marlo Herrera, con cuatro papeletas acumuladas desde 2014 por causas distintas como estacionar en zonas prohibidas o rígidas señalizadas o sin las señales de seguridad reglamentarias; así como no presentar la tarjeta de identificación vehicular, la licencia de conducir o el DNI.
Todas las papeletas fueron impuestas precisamente por la municipalidad de Chiclayo.
Por último, figura Marco Antonio Cornetero Burga por tener licencia de conducción vencida desde el 31 de octubre del 2019 y cuatro infracciones graves.
Solo la última de ellas fue impuesta a Cornetero por conducir su vehículo con la licencia vencida, algo que es considerado por el MTC como una infracción muy grave.
El regidor Andrés Puell explicó que tener la licencia de conducir vigente es uno de los requisitos básicos para asignar una plaza de chofer en cualquier entidad pública.
“Es grave que no se haya verificado porque la licencia es lo que lo habilita para conducir, al margen de las infracciones de tránsito”, comentó.
Debido a que las papeletas están pendientes de pago desde el 2018, Cornetero no puede revalidar su licencia de conducir, según dijo el concejal. Además, aclaró que la prórroga que otorgó el MTC a las licencias de conducir no alcanza a aquellas que vencieron en 2019, tal como ocurre en el caso de dicho trabajador.
Puell señaló que las infracciones que figuran en el récord de estos tres choferes pone en duda si están capacitados para manejar las compactadoras. “Como propietario, tienes que tener la garantía de que a quien le das tu vehículo cumpla las condiciones requeridas por ley”.
Correo solicitó la versión de la municipalidad, pero al cierre de este informe no respondieron.