Tras la desarticulación de la organización criminal “La Nueva Generación del Crimen”, actualmente en la región Lambayeque, estaría operando con mayor fuerza una nueva red delictiva encabezada por un abogado.
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Fuentes policiales de Inteligencia revelaron que estos hampones “trabajan” en actos delictivos desde hace un buen tiempo, pero siempre bajo la sombra y para evitar ser capturados simplemente la gran mayoría de sus miembros habrían decidido colaborar con autoridades del Ministerio Público, otorgando datos precisos de otras mafias rivales que finalmente pudieron ser detenidas.
Investigación
Según las investigaciones de los detectives, el “abogado” tiene como secuaces y sus hombres de infinita confianza a alias “Manchas”.
Asimismo a los exintegrantes de la organización delictiva “La Gran Familia”, estos son “Gordo Sidoso” o “Gokú”, “Mango”, entre otros.
Cabe indicar que estos se estarían cuidando mucho más, debido a que presentan orden de captura a nivel nacional, para afrontar un nuevo juicio el 28 de junio del presente año.
También figuran “Negro Venda”, “Negro Óscar” y “Chiquillo Pier” , encargados de tomar de manera ilegal terrenos en diversos distritos de la región.
De igual manera quieren tomar posesión total de las obras de construcción civil, secundados a través de gremios o sindicatos del rubro.
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La venta de drogas es otra de las “ramas” de la mafia y extorsión a empresarios constructores.
“Nosotros manejamos la información que estos delincuentes operan tras la orden del abogado, además siempre ha sido el brazo legal en las usurpaciones, para que se puedan quedar con los terrenos. Estos a través de delincuentes del penal reclutan a menores de edad para ser los gatilleros, o sea disparen en las viviendas de agraviados extorsionados y atemorizarlos. Los chibolos que son los Cachaquitos residen en San Antonio y Cruz de La Esperanza”, sostuvo la fuente digna de creer.
El agente del orden mostró su malestar debido a que estos bandidos ostentan una suerte de “caparazón”, ya que serían colaboradores eficaces y no se les puede tocar.
“No podemos seguir investigándolos, no se les puede hacer levantamiento del secreto de las comunicaciones, no podemos infiltrar a nadie para que detecte cada movimiento que da la red criminal. Mientras tanto, estos seguirán operando y ahora con mayor fuerza y a su libre albedrío. Nos sentimos atados de pies y manos prácticamente, por que esos mafiosos antes eran contratados hasta en las azucareras de la región”, sentenció.