La aplicación de las vacunas al personal de salud que enfrenta la pandemia ha generado preocupación al consejo regional del Colegio de Enfermeros, en la región Lambayeque.
La decana de esta orden profesional aseguró que no se están considerando a los enfermeros que trabajan en el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y las clínicas.
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La distribución del primer lote de 4062 vacunas concluyó hace una semana en la región en medio de una serie de reclamos debido a los trabajadores de primer línea que no fueron incluidos.
La Gerencia Regional de Salud informó que el segundo lote de vacunas que recibieron el último jueves es insuficiente para inmunizar a todos los trabajadores del sector salud pues se necesitan cerca de 5,000 dosis adicionales.
En ese sentido, Viviana Santillán Medianero, decana del Colegio de Enfermeros, señaló que el padrón nominal del Minsa no está considerando a un grupo importante de enfermeras que también están expuestas al contagio por la función que desempeñan.
Citó como ejemplo a las profesionales que trabajan en el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y el centro de rehabilitación juvenil “José Quiñonez Gonzáles”, ubicado en Pimentel.
“Hay colegas que trabajan en consultorios, que trabajan en el Midis. Por ejemplo, las colegas que trabajan en Midis, ven el control de la anemia, y trabajan directamente con las promotoras, madres de familia, hacen visitas domiciliarias, y están expuestas”, expresó la decana.
Santillán Medianero también hizo hincapié en los enfermeros que trabajan exclusivamente en clínicas y establecimientos privados. Asimismo, las enfermeras de salud ocupacional que no han sido incluidas en la vacunación.
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Como se sabe, las normativas del Minsa incluyen la inmunización del personal de salud, independientemente del sector (público o privado) al que pertenezcan.
En otro momento, la decana mencionó que se necesita cubrir la brecha de recursos humanos para la fase II y III del plan de vacunación.
Aunque estas etapas están previstas antes de mediados de año, el Colegio de Enfermeros estimó que se necesita contratar al menos 300 profesionales en la región.
Además, se requiere el apoyo de las enfermeras que trabajan en los programas de tuberculosis o seguimiento de enfermedades crónicas.