Un nuevo conflicto se ha desatado en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), y hay quienes advierten que el proceso de licenciamiento institucional estaría en serio riesgo.
En ese contexto, docentes y alumnos protestaron ayer en contra del aún rector, Jorge Oliva Núñez.
Durante estas manifestaciones culparon a dicho catedrático de anteponer sus intereses en el mecanismo de renovación de las principales autoridades, a través de encargaturas.
REGLAMENTO
Pedro Zúñiga Coronel, dirigente de la Federación de Estudiantes de la UNPRG, explicó que hace 4 meses el Gobierno central emitió el Decreto Legislativo N° 1496, para regular el cambio de autoridades en las universidades del país en el contexto de la pandemia por la Covid-19.
Con los plazos encima, el 30 de octubre pasado la Asamblea Universitaria tomó la decisión de efectuar una renovación y hasta se vocearon candidatos, la mayoría de ellos decanos.
Sin embargo, luego de este acuerdo, el rector ordenó al Consejo Universitario emitir un reglamento.
El documento ya existe y en este se introdujo un artículo que establece entre uno de los requisitos “haber nacido después del 31 de diciembre de 1946”, para ser considerado en la selección para el rectorado y vicerrectorados.
“Ese reglamento es ilegal, ni la Asamblea, ni la Sunedu le han dado esa facultad al señor Oliva. Además, ya tenemos un Plan de Emergencia aprobado, pero ahora sucede esto, solo por la intención de mantener a cierto grupo al frente de las riendas de la universidad”, sostuvo.
Finalmente, demandó que Oliva respete lo dispuesto por la Asamblea, que es el máximo órgano de gobierno, para que las encargaturas se formalicen antes de fin de año y así cumplir con la Nueva Ley Universitaria.
“Es inaudito que el rector y su equipo elaboren un reglamento y lo aprueben, para que sea él quien designe las encargaturas”, expresó un docente durante un plantón en el frontis de la universidad.
El otro problema es la supuesta intención del rectorado de aprobar un estatuto para la implementación del Plan de Emergencia, pero a espaldas de la Asamblea Universitaria.
Según los manifestantes, esa actitud ha ocasionado que el equipo de la Oficina General de Calidad Universitaria, presidida por Walter Campos Ugaz, haya renunciado.
RESPONDEN
Desde el rectorado aseguraron que las denuncias son tendenciosas y carentes de argumentos.
Asimismo, indicaron que se encuentra en marcha un concurso CAS, a fin de continuar con el desarrollo de las actividades de la Oficina General de Calidad Universitaria.
Y precisaron que ya se ha definido encargar a los profesores más antiguos de toda la universidad, los cargos de rector, vicerrector académico y vicerrector de investigación, pues se trata de un mandato de la Asamblea Universitaria que encargó al Consejo Universitario, según la norma.