A pocas horas de ejecutarse la orden del Poder Judicial para retirar a los vendedores de las áreas libres del centro de abastos, solo hay 1500 ambulantes inscritos para ser reubicados, pero son más de 8 mil los que existen.
A pocas horas de ejecutarse la orden del Poder Judicial para retirar a los vendedores de las áreas libres del centro de abastos, solo hay 1500 ambulantes inscritos para ser reubicados, pero son más de 8 mil los que existen.

La fecha límite para los comerciante ambulantes, que se ubican en los exteriores del primer centro de abastos de Chiclayo, se termina, conforme lo precisa la resolución que ordena la salida de los vendedores en la vía pública como máximo hasta el 16 de octubre.


Acciones

A pesar de las exhortaciones que en su debido momento han hecho las autoridades ediles para reordenar el comercio ambulatorio en las calles adyacentes al centro de abastos, se estima que el 25% de estos trabajadores, a la fecha, han mostrado su interés por ser reubicados en los cuatro mercados que se han puesto a disposición de los ambulantes.

Es decir, los mercados del Pueblo, La Despensa, Benjamín Gamarra, José Balta, entre otros, los cuales podrían albergar a los ambulantes que lograron empadronarse y otra cantidad en lugares privados ubicados en el cercado de ciudad.

Ayer, Raúl Porturas Quijano, subgerente de Promoción y Formalización Empresarial de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, manifestó que el empadronamiento de los ambulantes es parte del cumplimiento del mandato judicial del II Juzgado Civil, que ordena la reubicación de los ambulantes ubicados en las calles Balta, Arica, Juan Cuglievan y Manuel Pardo, trabajo que se inició el pasado mes de mayo.

Manifestó que la comuna oferta 400 puestos en el Mercado del Pueblo; 250 en José Balta; 40 en el Mercado Gamarra y 1,000 puestos en La Despensa de José Leonardo Ortiz. “Los comerciantes saben que el desalojo es inminente y por eso nosotros les brindamos alternativas para ser reubicados en estos mercados que estamos poniendo a disposición, previo empadronamiento”, manifestó.

Dijo que a la fecha son 1500 los comerciantes empadronados voluntariamente; sin embargo, hay otra gran cantidad de comerciantes que no han querido someterse al proceso, con lo cual la comuna no tienen ninguna relación para reubicarlos.

Precisamente, este grueso de comerciantes ambulantes, que se estiman serían 6 mil o más, se teme que se resistan al desalojo e incluso podrían enfrentarse a la fuerza pública para evitar que los retiren de las zonas que ocupan hace varios años.

Correo intentó dialogar con ellos, pero prefirieron no hacerlo. Sin embargo, algunos comerciantes ubicados en la cuadra 14 de la calle Arica manifestaron que ellos no se resistirían al desalojo y que se retirarían voluntariamente cuando la medida se ejecute.

“Si nos desalojan de esta zona, no tendremos otra alternativa que salir pacíficamente y buscar un lugar a donde ir a trabajar”, dijeron.

Decisión contraria es la que han tomado comerciantes de la calle Arica, quienes se resisten a salir de las calles ante el inminente desalojo.

En tanto, los comerciantes formales ubicados al interior del Mercado Modelo, en su oportunidad, han manifestado su posición sobre el desalojo de los ambulantes, señalando que no están en contra del trabajo que realizan, sino de la forma desordenada que lo hacen y que no permiten a los clientes ingresar al centro de abastos, ocasionando que las ventas se reduzcan ostensiblemente.

No obstante, los comerciantes formales creen que si la comuna no dispone de un local donde se reubique a la mayoría de los ambulantes que serán retirados de la calles, estos podrían retornar al día siguiente, pues consideran que la Policía Nacional que ejecutará la medida no podrá estar todos los días en el lugar y tampoco la comuna provincial tiene suficiente personal para evitar el retorno de los ambulantes.

Se quiere que la acción judicial sea ejecutada y sostenida en el tiempo, para que no suceda lo del año 2018, cuando se retiraron a los ambulantes y finalmente, tras el retiro de la Policía, estos regresaron al lugar que ocupaban.


EXTRANJEROS

Otras de las preocupaciones que afrontan las autoridades, tanto ediles como policiales, es la presencia de un importantes número de comerciantes venezolanos de quienes se piensa podrían resistirse con violencia a la acción judicial.

Cabe recordar que semanas atrás se registró un asesinato de un ciudadano venezolano, en el cruce de la avenida Balta y Arica, a escasos metros del centro de abastos, al parecer, cometido por su propio compatriota y quien logró fugar de la zona. Este tipo de hechos violentos ha generado gran inseguridad.

Este crimen y otro ataque a balazos a un venezolano son investigados por agentes de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional, pero al momentos aún no han sido resueltos. Los detectives creen que los mismos extranjeros son los que de alguna manera protegen a los responsables .


INTELIGENCIA

En las diferentes zonas del mercado se observan a agentes encubiertos que realizan labores de inteligencia a fin de detectar a comerciantes que pretenderían enfrentar a las autoridades para frustrar el desalojo. Los informes que haga este personal serán decisivos para la ejecución de la medida, pues para la Policía la medida judicial debe ejecutarse sin costo social.

La mañana de ayer, como acciones previas al desalojo de los ambulantes, las principales calles de acceso al centro de abastos de Chiclayo amanecieron con bases colocadas sobre la pista para la instalación del nuevo enrejado cerca al centro de bastos de Chiclayo.

Con ello se pretende evitar el ingreso de vehículos trasladando los productos que ofertan los ambulantes como ropa deportiva, pantalones de hombre y mujer, además de zapatos y zapatillas que se ofertan en las diferentes calles.

En su momento, el alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco, dijo que el entonces ministro del Interior, Juan Carrasco, comprometió su apoyo para el desalojo, pero tras ser separado del cargo se desconoce si su cuestionado sucesor Luis Barranzuela ratificará el compromiso para la ejecución de la medida.