Malos olores, lodo, basurales, polvo y colapsos del alcantarillado son el día a día de los chiclayanos desde que se presentaron las lluvias de moderada intensidad.
Cualquiera que recorra las calles advertirá un panorama muy desagradable en pleno inicio del 2025. Una muestra más de que problemas tan conocidos seguirán repitiéndose ante la falta de una solución integral.
Colapsos de alcantarillado
La Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) S.A. atiende 30 colapsos del alcantarillado a diario en Chiclayo, José Leonardo Ortiz (JLO) y La Victoria desde finales de diciembre del 2024.
“La gente recurre a nosotros por desesperación, porque el alcantarillado colapsa. Es lo que sucedió hace poco en el mercado Modelo, pues se abrieron los buzones para evacuar el agua, pero también metieron barro y eso causó el aniego en Pardo. Este mal uso de las alcantarillas genera represamientos, taponeos y que luego aflore agua residual en zonas bajas”, explicó el gerente de Epsel, Manuel Irigoyen Tenorio.
Enfatizó que Epsel ha utilizado la educación sanitaria para evitar más emergencias; sin embargo ello resulta insuficiente en este momento.
“Hasta los trabajadores municipales abren los buzones para sus tareas de limpieza. El alcantarillado no está diseñado para soportar tanta cantidad de agua. A ello, hay que sumarle otros materiales que ingresan, y por eso vemos los aniegos. Lamentablemente, esto se solucionará cuando los municipios terminen de renovar las tuberías y con la construcción del sistema de drenaje pluvial integral”, agregó el funcionario.
Entre las zonas a donde se ha trasladado la atención figuran la urbanización Los Mochicas, calle Porcuya en el pueblo joven Túpac Amaru (colapso ocasionado por la empresa constructora Fedeco, debido a los trabajos de corte de terreno en las cuadras 3, 4 y 5), calle Las Américas (fuga de agua porque no se retiraron redes antiguas), pasaje Bolívar e intersección de El Dorado y Kennedy (obras de alcantarillado a cargo de un contratista que han generado taponeo) y calle Atahualpa.
También en 3 de Octubre, avenida Fernando Belaúnde, urbanización Remigio Silva, pueblo joven Túpac Amaru, urbanización Los Parques, calle 23 Agosto y Lincoln en Urrunaga (arrojo de residuos sólidos al alcantarilado), Fanning y Siete de Enero, Cuglievan y Pardo, Pablo Olavide y Chinchaysuyo en el sector Diego Ferré.
Al mal uso de las tuberías deterioradas, fallas de construcción cometidas por los contratistas, se añade el ingreso de agua pluvial, lo que termina por agudizar la situación.
Es preciso recordar que aún está pendiente la obra “Mejoramiento de las redes de agua potable y alcantarillado con conexiones domiciliarias del casco central de Chiclayo antiguo y colectores Pedro Ruiz, Francisco Cabrera y Elvira García García”. Un proyecto diseñado para mejorar la calidad de vida de más de 26 000 personas que habitan en diversos sectores de la ciudad, debido a la antigüedad de la infraestructura con la que se cuenta actualmente.
Esta inversión se encuentra a cargo de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) y tuvo transferencia de recursos por parte del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, pero solo pudo concretar un avance físico del 39 % hasta el 2013, año en que se dio su paralización. Desde el 2014 se ha solicitado a Vivienda destinar el saldo de obra para su reinicio, pero no se ha tenido un avance, pues hoy está de por medio el proyecto del drenaje.
En 2023, la Defensoría del Pueblo identificó más de 50 puntos críticos en los distritos de Chiclayo, JLO y La Victoria en los que el colapso de las redes de alcantarillado expone a la población a aguas servidas,
Basurales en las calles
A la molestia causada por la polvareda y lodo que dominan en pistas y veredas maltrechas, hay que poner la persistente falla de la MPCh que, desde el arranque del 2025, no consigue un recojo eficiente de la basura.
El centro de Chiclayo luce sucio por el afloramiento de los desagües, sin barrido y con acumulación de residuos.
Este triste panorama se ve en la avenida Balta con las calles Fanning y Cois.
Desde diferentes sectores, los vecinos denunciaron que la comuna facilita la formación de basurales con la inacción de su personal.
En la cuadra 3 de la avenida Fernando Belaúnde se instalaron tres contenedores, pero dicho esfuerzo ha sido inútil. El área ha sido convertida en un foco infeccioso donde emanan olores insoportables y que es usado por recicladores informales para abandonar bolsas con desperdicios en cualquier hora del día. No importa que cerca se ubiquen dos colegios públicos (Julio C. Tello y Juan Tomis Stack).
Algo similar se registra en las avenidas Grau y Elvira García y García, en las calles Cabrera, Colón, Tacna, Alfonso Ugarte, Vicente La Vega, urbanización San Juan y en el sector El Porvenir.
Si continúan las lluvias en plena temporada de verano, el riesgo para la salud no solo vendrá de los colapsos, sino también de la proliferación de más moscas y zancudos.
Bloqueo de vías hacia Jaén y Cañaris causado por los deslizamientos
Ayer desde temprano, se reportó el bloqueo de vías de acceso hacia la provincia de Jaén (Cajamarca ) y el distrito de Cañaris (Ferreñafe), como consecuencia de los últimos deslizamientos de piedras y tierra.
JAEN. El pase por la carretera Chiclayo - Jaén amaneció restringido, debido a los derrumbes que ocasionaron las fuertes lluvias que se presentaron durante la noche del 5 y madrugada el lunes 6 de enero.
La parte más afectada fue el tramo Chiple y Cuyca (desde el kilómetro 125 hasta el kilómetro 128).
Como era de esperarse, los más afectados fueron los pasajeros del servicio de transporte interprovincial que necesitaban llegar a Cajamarca para realizar distintas actividades, pero tuvieron que esperar un buen rato para continuar con su ruta.
Pasado el mediodía, la Concesionaria IIRSA Norte informó que con ayuda de maquinaria pesada rehabilitó el acceso cercano al tramo Chiple.
Además, usuarios de redes sociales alertaron que en el sector La Ladrillera el río había incrementado su caudal y que la carretera Belaúnde presentaba grietas.
CAÑARIS. Moradores demandaron ayuda de las autoridades para despejar la vía que quedó cubierta de lodo luego de un deslizamiento en la ruta Cañaris - Chiñama. “Desde hace una semana empezaron las lluvias. ¿Dónde está la maquinaria? Con palos y sogas nosotros mismos despejamos la vía”, señaló un poblador.
En videos compartidos, se observan trochas intransitables y que algunas quebradas se activaron, dejando incomunicados a la población.
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