Tras las investigaciones que continúa el Ministerio Público con la Policía de la División de Investigación Criminal (Divincri), contra la presunta organización criminal de trata de personas y explotación sexual, se ha descubierto una serie de actos aberrantes que cometía esta mafia integrada por Alejandro Tarrillo Custodio (47), Felizardo Muñoz Delgado (57), Daleska Nicol Tapia Quevedo (24) y el cliente Rogerly Montalvo Manayalle (38).
Tal como diario Correo informó en su edición anterior, esta red delictiva fue desarticulada la tarde del último viernes, cuando los detectives que ya le seguían los pasos los arrestaron cuando trasladaban a una adolescente de 15 años de edad para ser explotada sexualmente a Montalvo Manayalle en el hotel “Clima” de la cuadra 4 de la avenida Los Laureles del pueblo joven José Olaya en Chiclayo.
La agraviada, en sus declaraciones, aseguró que fue captada por una mujer de nombre “Cristina”, quien es cuñada de Tapia Quevedo y que está en proceso de identificación y ubicación. Esto debido a que está como no habida al no ser arrestada en flagrancia. Luego la llevaron al domicilio de Daleska Tapia, donde conoció a los hombres de la banda. Alejandro Tarrillo Custodio la dopó para poder ultrajarla sexualmente toda la noche y madrugada.
Ella despertó desnuda en una habitación junto a Tarrillo Custodio y un primo suyo, quienes también estaban sin ropa.
Luego, ofrecieron su cuerpo a sujetos que pagaron 800 y 1500 soles para ultrajarla. Pero ella no era la única menor a quien violaron.
Los acusados también captaron con engaños a sus compañeras de colegio de Chiclayo, siendo unas gemelas (a las dos hermanas), así como a otras menores de 14 y 16 años de edad, a quienes también las habrían explotado sexualmente. Estas agraviadas están tratando de ser ubicadas por la Fiscalía y Policía, para poder recoger sus versiones y denunciar a esta red delictiva.
La detenida Daleska Nicol Tapia Quevedo, al parecer, ganaba hasta S/1,000 de manera diaria por encargarse de conseguir los “clientes”.
Entre las señoritas que reclutaba, los efectivos policiales también rescataron a una joven de 20 años, de nacionalidad venezolana, a quien convirtieron en meretriz, ante la necesidad que estaba pasando. A las muchachas les daban entre S/200 y S/300 por día.
Ante este hecho criminal, la fiscal Karen Padilla Tenorio, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, consiguió que la Corte Superior de Justicia le otorgue cinco días de detención judicial en flagrancia, mientras culminan la cámara gessel de la menor de 15 años de edad.
Luego de ello solicitará 9 meses de prisión preventiva y de determinarse que se trata de una organización criminal, el caso podría pasar a la Fiscalía Especializada de Crimen Organizado.
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