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En el distrito de José Leonardo Ortiz (JLO), provincia de Chiclayo, un grupo de vecinos de la urbanización San Lorenzo protestó ayer, debido a un gran aniego de aguas residuales.
“Solo vienen y limpian el agua, pero acá se necesita el cambio de las tuberías, las paredes de las casas están humedecidas y nosotros estamos expuestos a la presencia de mosquitos”, indicó muy indignada, Marilú Montalbán Cruz.
El problema del constante colapso del desagüe, genera la proliferación de zancudos y por ese motivo los moradores temen que se origine un brote de dengue.
Además, explicaron que los aniegos son frecuentes, por lo cual cerca de 40 familias están hartas de vivir en medio de malos olores y la contaminación, y evalúan retirarse hacia otros lugares.
Pero este foco infeccioso, que comenzó hace quince días, también está ocasionando alergias en la piel y molestias en las vías respiratorias.
“Estamos tres años con este tema, el agua filtra a las casas y si hay daño quién va a responsabilizarse. Hago un llamado para que las autoridades nos ayuden y a que los medios informen porque esto que vivimos no es nuevo”, señaló Julio Guevara.
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Como aseguraron los propios ciudadanos, la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) solo brinda una solución temporal, pero los colapsos vuelven a ocurrir perjudicando a familias, transportistas y pequeños negocios.
“Ahora Epsel es administrado por el OTASS y ellos deberían disponer un proyecto integral, porque acá las tuberías ya se encuentra mal, el deterioro es permanente”, expresó Enrique Parodi.
La molestia de los vecinos está plenamente justificada, sobre todo cuando ellos mismos advierten que se trata de un problema frecuente.
