Manejar a excesiva velocidad, quedarse dormido, transportar más del doble de pasajeros en una embarcación que solo contaba con capacidad para 30 y otra nave que no tenía luces, son solo algunas de las negligencias en el servicio de transporte terrestre y fluvial que ocasionaron la muerte absurda de 70 personas en menos de una semana. Los fatales accidentes ocurrieron en Apurímac, Loreto y en Huarochirí.
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Tragedia en Apurímac
El viernes 27 de agosto último, a la una de la tarde, la minivan de placa BOZ-964, que trasladaba a 18 pasajeros, se despistó y cayó a un abismo en el sector Huallpachaca, provincia de Cotabambas, en Apurímac, límite con la región Cusco. Dieciséis ocupantes perdieron la vida en el acto, entre ellos los conductores Paulino Huamaní y Antonio Calanche.
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Las primeras investigaciones policiales apuntaban a que el chofer se habría quedado dormido lo que ocasionó que perdiera el control, se despistara y terminara en un abismo.
Choque de embarcaciones en el río Huallaga
Dos días después, el domingo 29 de agosto, a las 4:00 a.m., se produjo una tragedia en la provincia de Alto Amazonas, en la región Loreto. El río Huallaga fue escenario de una terrible colisión entre una embarcación pequeña (‘Ayachi’) que trasladaba a casi 80 pasajeros de una congregación religiosa que retornaba de una vigilia, y una nave más grande de nombre ‘Río Urubamba’ con remolque, a cargo de Petroperú.
En este accidente fluvial 15 personas perdieron la vida y 10 aún se encuentran como desaparecidas. Los buzos de la Marina de Guerra realizan trabajos de búsqueda.
De acuerdo a la versión de los testigos, la embarcación grande no tenía luces y el motorista de la lancha pequeña lo vio a corta distancia segundos antes del impacto. Hay que precisar, que el conductor de esta última embarcación también cometió otra negligencia por sobrecargar pasajeros. Llevaba a cerca de 80 personas cuando su capacidad máxima era de 30.
Hasta la zona de la tragedia llegó el ministro de Defensa, Walter Ayala, quien lamentó lo ocurrido y la mala práctica. “Una embarcación de 30 personas no puede llevar a 80. Ahí estamos viendo que ha habido lamentablemente una mala práctica. No tenían salvavidas”, afirmó tras aseverar que los responsables “tienen que pagar, incluso con la cárcel”.
Ayala informó esa tarde que el chofer de la embarcación informal, así como los de la barcaza y el remolque de Petroperú estaban detenidos.
Despiste de bus en Huarochirí
Cuando el país aún no se sobreponía de la pérdida de 15 vidas en el accidente fluvial en Loreto, esta mañana un nuevo accidente enlutaba al menos 29 familias. El ómnibus de la empresa León Express, proveniente de Huánuco que trasladaba 63 pasajeros, chocó contra un cerro, se despistó y luego cayó a un abismo, a la altura del kilómetro 70 de la Carretera Central, distrito de Matucana, en Huarochirí.
Al respecto, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) dio a conocer que el ómnibus de la empresa León Express se trasladaba a excesiva velocidad, según la última transmisión del sistema de GPS.
En un comunicado, la entidad adjunta del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), confirmó que la unidad de transporte, que sufrió un despiste y posterior volcadura, contaba con el Certificado de Inspección Técnico Vehicular (CITV), seguro obligatorio de accidente de tránsito (SOAT) y habilitación vigente.