Luego de la pandemia del COVID-19, uno de los grandes problemas que están afectando a los jóvenes en el mundo son las enfermedades de salud mental, como la ansiedad y depresión, que, según cifras del Ministerio de Salud, en lo que va del año se han atendido más de cien mil casos en nuestro país.
Este tema también se ha visto reflejado y tomado en cuenta en el XV Consejo Internacional de la Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI), por ello, mediante el diálogo, buscan compartir mecanismos que ayuden a la salud mental de los jóvenes para puedan mejorar su condición y lograr mejores oportunidades laborales.
“Nosotros pedimos que se implemente una adecuada atención a la salud mental y que se priorice la atención de jóvenes a nivel nacional. Según un reporte de UNICEF, la principal razón que influye en las emociones de los jóvenes es la actual situación económica que viven todos los países y que desemboca en problemas como ansiedad y depresión”, señaló María del Carmen Flores, coordinadora nacional de la JOC Perú.
En tanto, Verónica Alvayay Torrejón (29), representante de la JOC Chile, considera que la salud mental tiene una estrecha relación con el buen vivir, además que es importante recuperar lo valioso de las culturas ancestrales, ya que los jóvenes trabajadores y trabajadoras viven en un medio adverso, con falta de oportunidades, se sienten desplazados y quieren recuperar su espacio.
“El 60% de la población en Chile sufre de depresión y otros trastornos de salud mental, a esto se suma el desempleo y la falta de acceso a servicios de salud. Creo que es importante la atención espiritual integral, por eso la JOC Chile promueve la “Casa Escuela Viva”, un proyecto de aprendizaje compartido donde prima el contacto con la naturaleza, la agricultura y la atención al buen vivir. De esta manera contribuimos al bienestar psicológico de los jóvenes y la comunidad a través del yoga, la biodanza, el teatro, para lograr un mejor equilibrio entre las personas”, destacó la vocera de la JOC Chile.
Pero no sólo están los problemas de salud mental, también los jóvenes trabajadores y trabajadoras de todo el mundo sufren por las brechas digitales y de tecnología, que en estos tiempos se han convertido en una necesidad y un derecho humano, a fin de que puedan mejorar sus conocimientos y lograr sus objetivos en la vida.
“Podemos decir que el problema de las brechas digitales casi va de la mano con la migración de zonas urbanas a rurales y de un país a otro. Esto precisamente por la falta de oportunidades laborales debido a las carencias de preparación de los jóvenes, quienes tienen poco o nulo acceso a la tecnología y a los sistemas educativos y en su mayoría deben trabajar y estudiar a la vez”, señaló María del Carmen Flores, coordinadora nacional de la JOC Perú.
Todos estos problemas que afectan a los jóvenes trabajadores y trabajadoras son abordados en el XV Consejo Internacional, organizado por la Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI) y que concluye el próximo 7 de noviembre. Esta actividad internacional cuenta con la participación de jóvenes de más de 30 países como Australia, India, Indonesia, Japón, Alemania, España, Brasil, Paraguay, Argentina, Colombia, Guatemala, Venezuela, Ecuador, Chile, República Dominicana, Perú, entre otros.