Los días de lujo y relax en exclusivos hoteles y restaurantes de Miraflores terminaron para un peligroso narco boliviano que fue capturado junto a su esposa -una ciudadana brasileña- en la suite de un hospedaje por detectives de la Dirección Antidrogas tras un trabajo de seguimiento e inteligencia de varios meses.

Este importante golpe permitió a los agentes antinarcóticos la inmovilización de 250 ladrillos de cocaína que la mafia tenía planeado enviar a los Países Bajos, valorizado en US$12.5 millones, informó la Policía Nacional.

CLAN DEL ALTIPLANO

El cabecilla de la mafia boliviana ha sido identificado como Loiber Pérez Galarza  (41) “Omar”, quien operaba desde hace seis meses en el Perú, dedicado al  envío de  droga a Europa. La Policía mantuvo en reserva el nombre del hotel en el que fue detenido.

Este sujeto cayó junto con su pareja Laura Salinas Valenzuela (31) “Barbie”. A la pareja se le incautó una fuerte suma de dinero en dólares.

La Policía también apresó en Lima a Ilarion Pérez Galarza (29) “Tito”, hermano de “Omar”.

Durante el operativo que se realizó también en Paita (Piura), los detectives detuvieron a los peruanos Kelly Ruiz Gómez (47) y Marco Bartra Arévalo (52) “Colorado”, quienes se encargaban de acopiar el estupefaciente para su posterior envío. En su poder tenían los 250 ladrillos de cocaína.

Durante los trabajos de seguimiento al cabecilla del clan del altiplano, los agentes observaron que este permanecía en hoteles de Miraflores por periodos de 10 a 15 días y acudía a restaurantes exclusivos.

Asimismo, a “Omar” se le veía junto a “Barbie” en reconocidas tiendas de marca. Todos sus movimientos, incluidas reuniones, quedaron registrado en videos y fotos.