El Real Felipe es una edificación histórica del Perú. Foto: Andina
El Real Felipe es una edificación histórica del Perú. Foto: Andina

Cuarto Poder publicó el testimonio de un agente de inteligencia, quien aseguró que se realizaron fiestas en la fortaleza del Real Felipe, en el Callao, de manera irregular y en plena pandemia.

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El 17 de agosto del 2021, según el dominical, el coronel en retiro Livio Luna La Torre cedió en alquiler 150 metros cuadrados de la Legión Peruana de la Guardia para que se instalara allí una cafetería.

El contrato decía que el inmueble debía ser usado única y exclusivamente para servicios de restaurante. Carlos Manuel Ramírez Berrocal, de la empresa Briyol Producciones SAC, fue el arrendatario por un plazo renovable de cinco meses.

“Por entonces, la pandemia del COVID-19 aún se mantenía fuerte en el país, sin embargo, Carlos Ramírez, lejos de servir café a los militares, lanzaba videos en redes sociales”, precisó Cuarto Poder

Los documentos indican que el negocio de Carlos Ramírez tenía licencia para operar como restaurante o cafetería. Pero lo que el dueño de Briyol promocionaba era un producto muy diferente.

En el espacio que regentaba en la fortaleza, Carlos Ramírez exhibía un catálogo completo para novios que quisieran celebrar su boda, nada menos que en los salones y patios del Real Felipe.

Se aseguró que el costo era 250 soles por evento. “De haberse hecho por los canales formales, estos eventos debían de tener un contrato firmado por el general de la 2da División del Ejército, a la cual pertenece la Legión Peruana. Pero en sus cuarteles de invierno el entonces comandante de la 2da división, general Fernando Leguía, dijo no haber firmado documento alguno”, informó el programa.

“Asimismo, una mujer identificada como Patricia Francia también organizaba eventos en el Real Felipe y firmaba contratos en los que alquilaba el auditorio y ofrecía servicios de seguridad por montos de 3 mil 600 soles. Se presentaba ante la clientela como administradora del centro de convenciones del Real Felipe, pese a que no trabaja para el Ejército ni tiene un contrato firmado con la institución”, señaló el dominical.

Cuarto Poder aseguró que a los soldados les pagaban 30 soles por cuidar los baños o limpiar los salones.

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