Un mototaxista fue atacado a balazos en el distrito de Carabayllo, en la calle Los Sauces de la residencial Álamo Blanco, en un hecho que la Policía vincula a un presunto caso de extorsión contra una empresa de transporte informal.
Según informó América Noticias, un sujeto armado disparó directamente contra el trabajador, hiriéndolo en el rostro. La víctima fue evacuada de emergencia al Hospital Carlos Lanfranco La Hoz, donde permanece estable, de acuerdo con el reporte médico.
Ataque directo en plena vía pública
El atentado ocurrió en horas de la mañana, cuando el mototaxista fue interceptado sin previo aviso. Uno de los proyectiles impactó en su rostro y otro atravesó la cabeza, según confirmó su esposa.
“Gracias a Dios está estable ahorita. Lo que quiero es seguridad”, declaró la mujer a América Noticias, visiblemente afectada por lo ocurrido.
Extorsión a empresa de transporte
Compañeros de la víctima señalaron que el ataque estaría relacionado con una denuncia de extorsión contra la empresa Transportes Goch, donde laboraba el herido.
De acuerdo con los conductores, delincuentes les exigen S/ 20,000 como pago inicial y S/ 3,000 semanales para permitirles seguir operando en la zona. “No hemos aceptado pagar y por eso ha pasado esto”, indicó uno de los trabajadores.
Tras el atentado, varios mototaxistas decidieron suspender sus labores por temor a represalias. Algunos evalúan abandonar definitivamente el rubro.
Temor entre vecinos y usuarios
La violencia también ha generado alarma entre los vecinos de Álamo Blanco. Residentes indicaron que ya no se sienten seguros utilizando el servicio de mototaxis.
“Nosotros, los pasajeros, también corremos peligro”, manifestó una vecina, quien pidió mayor presencia policial en la zona.
Investigación policial en curso
Agentes de la Policía Nacional del Perú acudieron al lugar tras el ataque y han iniciado las investigaciones. Los mototaxistas esperan que la División de Investigación de Extorsiones asuma el caso.
Las cámaras de seguridad del sector serían clave para identificar al agresor y a la presunta banda criminal detrás de las amenazas. La Policía analiza las imágenes para reconstruir los movimientos previos y posteriores al atentado.





