Carabayllo: vecinos denuncian que cochera municipal es usada como botadero de basura y genera malos olores. Foto: RPP.
Carabayllo: vecinos denuncian que cochera municipal es usada como botadero de basura y genera malos olores. Foto: RPP.

La crisis por el recojo de residuos sólidos en Carabayllo se ha agravado en los últimos días con la habilitación de un local municipal como punto de acopio de basura, ubicado en la avenida Caudivilla. Los vecinos de la zona advierten que el espacio, originalmente destinado al depósito de vehículos, se encuentra saturado de desperdicios y representa un riesgo para la salud pública.

Los vecinos relataron que la cochera empezó a ser utilizada como depósito temporal de residuos debido a la acumulación de basura en distintas calles del distrito. Sin embargo, la cercanía del lugar con viviendas, centros educativos y comercios ha generado preocupación por los olores intensos, la presencia de moscas y la posibilidad de focos infecciosos.

Una residente explicó que el inmueble siempre funcionó como estacionamiento municipal, pero que en medio de la emergencia por la limpieza pública fue convertido en un punto de descarga de los camiones recolectores.

“Ahora tenemos basura frente a nuestras casas y colegios. Eso trae insectos y enfermedades”, señaló en RPP.

Esta situación se suma a otro problema que aqueja a los habitantes de la zona, puesto que el distrito enfrenta la paralización del servicio regular de limpieza pública.

Dirigentes vecinales indicaron que, tras consultar a la municipalidad, se les informó que el contrato con la empresa encargada del recojo de residuos había sido cancelado. No obstante, la empresa habría respondido que la comuna mantiene una deuda millonaria, lo que habría derivado en la suspensión del servicio.

Frente a este escenario, los locales exigieron una intervención urgente tanto de la Municipalidad de Carabayllo como de la Municipalidad Metropolitana de Lima, a fin de evitar que la situación se convierta en una emergencia sanitaria en plena temporada de altas temperaturas.

Mientras tanto, el punto de acopio improvisado continúa operando, generando malestar y preocupación en una zona donde viven cientos de familias y estudian decenas de niños.