El caso de Andrés Hurtado, conocido popularmente como ‘Chibolín’, sigue generando controversia y nuevos episodios. Según un reciente informe del diario “Perú 21″, la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) habría comenzado una investigación que involucra a las hijas del exconductor de televisión, Josetty y Génnesis Hurtado, quienes actualmente residen en Estados Unidos.
La DEA habría establecido contacto con la Fiscalía peruana, específicamente con la fiscal suprema Alejandra Cárdenas, para rastrear el origen del dinero que ambas influencers han recibido.
Esta colaboración internacional se habría dado días antes de la captura de Andrés Hurtado, quien enfrenta graves acusaciones de corrupción, tráfico de influencias y cohecho pasivo. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva por 18 meses en el penal de Lurigancho, mientras las investigaciones continúan.
La vida de lujo que llevan las hijas de ‘Chibolín’ ha despertado el interés de las autoridades estadounidenses. A pesar de que tanto Josetty como Génnesis han afirmado en varias ocasiones que sus ingresos provienen de su trabajo como influencers, el estilo de vida ostentoso que muestran en redes sociales ha levantado sospechas.
Su padre las ha defendido públicamente, asegurando que ambas son “influencers mundiales” y forman parte de la “élite del universo digital”.
No obstante, una fuente cercana a la familia, exasistente del conductor, habría revelado detalles que complican la situación. Según este testimonio, Andrés Hurtado enviaba dinero a sus hijas a través de intermediarios, lo cual habría sido uno de los motivos que llamó la atención de la DEA.
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