Pese a que oficialmente no son un público de riesgo, la cantidad de pacientes pediátricos en la sala UCI del Hospital Guillermo Almenara, de EsSalud, aumentó dramáticamente durante la segunda ola del COVID-19.
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El coordinador de Emergencias Pediátricas de dicho centro hospitalario, Álvaro Altamirano, señaló que la cifra aumentó en un 50% en lo que va del segundo embate de la enfermedad y, peor aún, que la mortalidad de estos pacientes aumentó también en 50% respecto a la primera ola. Argumentó que el incremento pudo ser provocado por la falta de actividad física de los niños, que están encerrados por las cuarentenas.
“Los niños no hacen actividad física en casa, llevan una vida sedentaria y comen de más”, señaló.
Así, consideró que los menores deben salir a hacer actividades con la protección necesaria y en espacios no aglomerados.
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Diferente cuadro. Al respecto, Luis Ubaldo Alvarado, médico de la sala UCI del Hospital Guillermo Almenara, precisó que los menores llegan a UCI no necesariamente con Covid pulmonar, sino, con una respuesta inflamatoria desproporcional.
“Esto genera fallo de diversos órganos: fallo hepático, renal, ventilatorio y al final se convierte en un cuadro más complicado de tratar”, señaló a los medios. EsSalud dio ayer de alta al pequeño Carlitos, de 13 años, quien fue intubado durante cinco días para vencer al coronavirus.
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