En el marco del Día de San Pedro y San Pablo, el presidente Pedro Castillo señaló que el Gobierno trabaja en la formulación de una política nacional de pesca como una política de Estado, en la cual, los trabajadores del mar tendrán un papel importante para el desarrollo de esta actividad.
Tras una reunión que mantuvo con pescadores artesanales en el distrito de Chorrillos este miércoles 29 de junio, Día del Pescador, el jefe de Estado, dijo que esta política buscará que “la pesca sea más soberana, eficiente, equitativa y justa para todos”.
Según remarcó, el Ejecutivo está comprometido no solo en “revolucionar la agricultura, sino también la pesca” con un enfoque transversal de políticas públicas que tengan como principal elemento el servicio con valor público.
Tras subrayar que el Perú es un país rico en recursos hidrobiológicos, dijo que, como Estado, se tiene el gran reto de que las familias incremento el consumo de productos de alto valor para disminuir la desnutrición infantil.
De igual forma, el dignatario expresó su reconocimiento a todas las personas dedicadas a la pesca artesanal y las invocó a seguir fortaleciendo esta actividad que ayuda a la economía nacional.
“A ustedes mi mayor reconocimiento por su trabajo y su contribución a la seguridad alimentaria, a la generación de empleo e ingreso para miles de familias”, enfatizó.
En su discurso, el jefe del Estado recordó también al prócer de la independencia, José Olaya, al destacar que fue un “pescador que luchó por un país libre y soberano”. En el evento estuvo presente el ministro de la Producción, Jorge Luis Prado.
¿Por qué se celebra el 29 de junio?
Es una de las mayores festividades religiosas para los católicos. Tiene lugar el 29 de junio, y celebra la solemnidad conjunta de San Pedro y San Pablo en conmemoración al martirio en Roma de los apóstoles Simón Pedro y Pablo de Tarso. Ambos son considerados los apóstoles mártires más recordados de la historia cristiana.
Como se sabe, San Pedro —el discípulo de Jesús de Nazaret y primer Papa católico— fue pescador. Esta actividad económica marcó su vida, al punto que el propio Jesús le encarga ser “pescador de hombres” y después la “roca” de la Iglesia.
Por ello, este santo es considerado el patrono de los pescadores. Mientras que San Pablo, en sus inicios fue perseguidor de cristianos cuando era conocido como Saulo de Tarso. Hasta que se convirtió al cristianismo y cambió de nombre. Este santo es reconocido como pastor de los gentiles.