La diabetes es una enfermedad que, si no se controla, termina siendo mortal, ya que el exceso de glucosa en la sangre puede ocasionar ataques cardíacos, derrames cerebrales e insuficiencia renal. Además, es una de las principales causas de ceguera en el mundo.
“La glucosa es una sustancia que se utiliza como energía para el buen funcionamiento de las células. Cuando los niveles de glucosa están elevados, las células empiezan a fallar. A nivel ocular, si los vasos sanguíneos de la retina o de la mácula se inflaman, puede llegar a haber retinopatía diabética o un edema macular diabético. Por otro lado, el daño en el cristalino puede causar catarata; mientras que, en el nervio óptico, podría ocasionar glaucoma”, señala el doctor Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Cerca del 90% de la pérdida visual ocasionada por estas patologías puede prevenirse. Por eso, el especialista brinda las siguientes recomendaciones para que los pacientes con diabetes cuiden su salud ocular:
Controlar los niveles de azúcar y la presión arterial. El endocrinólogo le ayudará a controlar los niveles de glucosa en la sangre; mientras que el cardiólogo podrá evaluar el estado de sus vasos sanguíneos y su presión arterial. Si su presión y su glucosa están controladas, se podrá evitar una pérdida de visión.
Controlar la alimentación y evitar el sedentarismo. Para bajar la glucosa, es importante tener una dieta balanceada, en la que se eviten harinas y azúcares, así como realizar ejercicio regularmente.
“Si el paciente no toma los cuidados necesarios para controlar su diabetes, en cuatro o cinco años, dependiendo de sus niveles de azúcar en la sangre, se pueden comenzar a dañar los vasos sanguíneos o a producir enfermedades como cataratas”, señala el especialista.
Acudir a los controles oftalmológicos anuales. Como medida de prevención, acuda al oftalmólogo una vez al año, inclusive si no muestra síntomas de pérdida de visión. Solo se requerirán exámenes más frecuentes si hubiese alguna lesión ocular, con el fin de evitar su progresión.
Muchos pacientes diabéticos no se hacen los exámenes oftalmológicos que sus médicos recomiendan, con lo cual agravan las enfermedades oculares. Un tratamiento oportuno podrá detener o revertir la pérdida de visión.
“Las cataratas se operan con técnicas modernas que le aseguran al paciente una recuperación rápida. En el caso de la retinopatía diabética o del edema macular diabético, se realiza un tratamiento con láser que detenga su avance. Lo más importante será diagnosticar la enfermedad lo antes posible, ya que hay una alta proporción de pacientes que no presentan síntomas al inicio”, asegura el experto.