Una joven de nacionalidad venezolana de 18 años fue detenida por la Policía Nacional del Perú acusada de extorsionar a docentes del colegio Gran Mariscal Andrés Avelino Cáceres en El Agustino. La intervención se produjo durante un operativo en el distrito de Ate, donde se le halló en posesión del teléfono desde el que enviaba las amenazas.
La División de Investigación de Robos de la Dirincri identificó el número celular vinculado a los mensajes intimidatorios mediante rastreo técnico coordinado con Osiptel. El coronel Juan Carlos Montúfar Lezama confirmó que la detenida era la propietaria del chip entregado previamente.
Amenazas vía WhatsApp
La exalumna del colegio exigía la aprobación de los estudiantes de tercero y cuarto de secundaria a cambio de no atentar contra la integridad de los docentes. Los profesores denunciaron haber recibido mensajes con amenazas directas, lo que inició la investigación policial.
En el teléfono intervenido se encontraron pruebas de múltiples mensajes enviados a tres docentes con el mismo patrón extorsivo. La joven confesó conocer la plana docente y a los alumnos, facilitando su modus operandi.
Asimismo, la detenida admitió haber colaborado con la banda “Los Chuckys”, organización criminal que buscaba beneficios económicos mediante exigencias ilícitas en el entorno escolar. La PNP investiga si existieron pagos de dinero u otros favores por las aprobaciones indebidas de los alumnos.
El coronel Montúfar detalló que la joven reside en Perú desde hace siete años y aprovechó su relación previa con el colegio para identificar objetivos. La pesquisa continúa para determinar posibles cómplices en centros educativos.
Casos similares en Lima Sur
Este no es un caso aislado. En Villa María del Triunfo, dos alumnos del colegio República del Ecuador amenazaron con armas de fuego a seis profesores de materias difíciles como matemática y física. Los extorsionadores enviaban videos y audios vía WhatsApp mostrando municiones.
La PNP detuvo a un menor de 17 años y un joven de 19, calificando estos incidentes como inéditos en colegios limeños. En ambos casos, los chips fueron rastreados para identificar a los responsables





