No quieren entender. Pese a las advertencias de las autoridades, cientos de jóvenes fueron intervenidos en diversas fiestas prohibidas de Lima desde la noche del sábado.
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El operativo más llamativo ocurrió en un local de San Martín de Porres, donde unos 200 ‘covidiotas’ decidieron celebrar Halloween y la Canción Criolla. Policías y serenos los atraparon sin mascarillas, bailando al ritmo de la orquesta de salsa ‘Zaperoko’ y bebiendo ingentes cantidades de alcohol. Ni la mascota de la orquesta chalaca, ‘La Pantera Rosa’, se salvó de la intervención.
“Se evidencia que no se ha respetado por ningún motivo las medidas de bioseguridad”, indicó un funcionario.
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Pero este no fue el único lugar. En Comas intervinieron a 180 personas en cuatro bares y discotecas. Además, cancelaron la celebración de un matrimonio en un salón de recepciones donde estaban reunidas 80 personas. Todos los establecimientos quedaron clausurados.
En el Rímac se intervino a 170 personas que acudieron a los locales El Picky y El Templo, que no tenían permiso para realizar fiestas. Personal de fiscalización del municipio clausuró temporalmente ambos recintos. La situación fue similar en San Juan de Lurigancho, donde se intervino aproximadamente a 100 personas en cinco locales.