El arrojo de basura y desmonte en zonas costeras y cerca de importantes áreas naturales protegidas es un problema que preocupa a las autoridades municipales, tanto de Chorrillos como de Lima.
En zonas colindantes a los Pantanos de Villa, por ejemplo, la municipalidad distrital recogió hace pocos días más de 80 toneladas de desmonte del canal de regadío Horticultores. En los limites del humedal no solo se aprecia con frecuencia la quema de desperdicios, sino también proliferan negocios ilegales que las autoridades combaten con repetidos esfuerzos.
Espacios de la playa La Chira habían sido lotizados por mafias que imponían su ley para controlar el ilegal ingreso de transportistas que depositaban camionadas de desechos a lo largo y ancho de 300 m2. Hace falta normas que permitan una mayor regulación ambiental en zonas protegidas de Lima.