Cerca de dos años su vida dependía de una máquina y solo un trasplante de riñón podía resolver su problema de salud, por lo que tuvo que dejar sus estudios de ingeniería de sistemas. Eduardo Infante (32) volvió a nacer luego de que su madre le donó un riñón y ahora ella lo verá convertirse en un profesional.
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La exitosa operación del estudiante, realizada el pasado 9 de agosto, estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de EsSalud, conformado por médicos, enfermeras, anestesiólogos, entre otros especialistas, de la Unidad de Trasplante Renal Adultos del hospital Edgardo Rebagliati, quienes le trasplantaron el riñón izquierdo que le donó su progenitora, Janet Ynfante Sanjinéz (52).
En 2013, los médicos diagnosticaron a Eduardo Infante insuficiencia renal y, con el transcurrir del tiempo, la enfermedad avanzó hasta alcanzar estadio 5, por lo que, a partir del 2020, requirió tratamiento de hemodiálisis. Desde entonces su vida dependía de una máquina y solo un trasplante podía resolver su problema de salud.
El tiempo transcurría y no se encontraba donante. Ante esta situación, su madre, Janet Ynfante, demostrando su inmenso amor, decidió donarle uno de sus riñones.
La doctora Nancy Guzmán Cuba, coordinadora de la referida unidad asistencial, refirió que la causa de la insuficiencia renal que afectó la salud de Eduardo se dio por una glomerulopatía primaria, enfermedad inmunológica que afecta la función del riñón.
“Esta patología es muy frecuente en pacientes jóvenes y se recomienda los controles preventivos anuales para la detección, pues a veces no presenta síntomas”, alertó.
La especialista informó que, tras el exitoso trasplante, la evolución del joven es óptima, por lo que fue dado de alta. Ahora le corresponderá pasar los controles médicos postoperatorio de manera periódica.
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Agradecimiento
El paciente agradeció a todo el equipo del hospital Rebagliati que realizó la compleja operación que permite que ahora tenga una mejor calidad de vida.
Además, contó que tiene muchos proyectos, como terminar su segunda carrera y convertirse en un ingeniero de sistemas. También planea viajar, tener un negocio, pero lo que más desea es cuidar a su madre y retribuirle todo lo que ella ha hecho por él.
Por su parte, Janet Ynfante, madre del paciente, dijo que no lo pensó dos veces y decidió desprenderse de uno de sus riñones para dar vida por ‘segunda vez’ a su hijo.
“Dios me dio el privilegio de ser madre y, por el amor que le tengo a mi hijo, le he dado mi riñón para que nos siga acompañando y pueda continuar sus metas y proyectos”, expresó la progenitora.
Desde 1969 a la fecha, el hospital Rebagliati realizó más de 1500 trasplantes de riñón a pacientes adultos, 7 de los cuales se desarrollaron durante la etapa de pandemia por el Covid-19.