A pesar del plan de seguridad de las municipalidades, el panorama sigue siendo un caos y sin rutas de evacuación lo que representa un gran peligro en estas fiestas. (Foto: GEC)
A pesar del plan de seguridad de las municipalidades, el panorama sigue siendo un caos y sin rutas de evacuación lo que representa un gran peligro en estas fiestas. (Foto: GEC)

El feriado largo provocó que miles de limeños dejen la capital en busca de hacer turismo, pero aquellos que se quedaron aprovecharon para visitar los conglomerados para hacer sus compras de fiestas de fin de año.

Sin embargo, esto generó una masiva afluencia de visitantes en Mesa Redonda y Gamarra, provocando aglomeraciones que superaron ampliamente la capacidad estimada por las autoridades. En ambos emporios comerciales, la falta de rutas de evacuación claras y la saturación de los accesos encendieron las alarmas.

Por decir, en Mesa Redonda, las rejas y señalizaciones instaladas para ordenar el flujo peatonal no resistieron la presión de la multitud. En la intersección de Huallaga y Abancay, uno de los puntos más concurridos, cientos de personas quedaron temporalmente bloqueadas sin posibilidad de avanzar ni retroceder.

En Gamarra, el panorama fue similar. Las calles y galerías se saturaron desde temprano, sin que los compradores identificaran rutas de salida visibles en caso de emergencia. A ello se sumó la presencia persistente del comercio ambulatorio en arterias claves como la avenida Aviación, donde los puestos informales bloquearon accesos y complicaron aún más la circulación.

MEDIDAS

La Municipalidad de Lima anunció que utiliza cámaras con inteligencia artificial para monitorear el aforo y que se restringirá el acceso cuando se superen los treinta y tres mil visitantes diarios.

Empresarios del emporio advirtieron que la retirada de agentes municipales incrementa inmediatamente la presencia de ambulantes, afectando tanto la seguridad como las ventas. Recordaron que la responsabilidad de regular el tránsito peatonal, disponer señalización adecuada y garantizar un plan de evacuación efectivo recae en las municipalidades distritales, que deben asegurar condiciones mínimas para afrontar emergencias.