Una veintena de niños venezolanos que permanecen con sus padres en un albergue de San Juan de Lurigancho no podrán iniciar el año escolar.
“Estos niños se van a quedar sin estudios este año”, lamentó el empresario René Cobeña, quien implementó este espacio.
Detalló que algunos de los padres no han podido acceder al servicio educativo público por falta de cupos y no tienen dinero para matricular a sus hijos en colegios privados.
“Solo una niña está estudiando. Pedí ayuda al Ministerio de la Mujer, pero dijeron que solo atienden a niños peruanos”, refirió.