La velocidad de atención del Poder Judicial (PJ) ha alcanzado un nuevo mínimo. Durante la pandemia, ha acumulado 3.3 millones de expedientes judiciales a la espera de ser resueltos.
Estos expedientes incluyen casos de desalojo, demanda de alimentos o regímenes de visitas. Según un reportaje de Punto Final, más del 50% son casos vinculados a pensión de alimentos.
Además, de estos 3.3 millones de expedientes, solo 180,000 son electrónicos ene tapa piloto. El resto son procesos presenciales, y las opciones digitales del PJ no han resultado muy eficaces.
De acuerdo al juez supremo Héctor Lama, que también es presidente de la Comisión de Trabaho del Expediente Judicial Electrónico, el expediente electrónico piloto debió implementarse en marzo del año pasado, pero la pandemia retrasó los desembolsos.
El Banco Mundial aprobó un financiamiento de US$ 150 millones para conseguir el escalamiento nacional del expediente judicial electrónico en área no penal. Esta partida es que hace falta implementar para agilizar los procesos.
Pero no solo es un problema burocrático, la mala práctica de los jueces también influye en esta nueva forma de retraso que ha generado la pandemia.
El programa periodístico señaló que hay jueces que insisten en la atención exclusivamente presencial, pese a que tienen montañas de folios acumuladas en sus despachos.
En octubre de 2020, el PJ lanzó la app “El juez te escucha, programa tu cita”, cuyo objetivo era acercar a los litigantes con los magistrados encargados de sus casos. El problema es que los jueces no suelen estar presentes a la hora pactada de la reunión.
Otra respuesta del PJ fue la implementación de una mesa de partes electrónica para todos los juzgados. En enero del año pasado ingresaron 1,055 escritos. Solo en diciembre, la cuota se había elevado a 368,031, apuntó el programa.