La ilusión de estar al lado de sus seres queridos hizo que el Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez sea un punto de convergencia de historias marcadas por la nostalgia y la esperanza en esta Navidad.
Los vuelos provenientes de Europa y América llegaron con cientos de peruanos, generando una inusual concentración en las áreas de llegada. Mientras las pantallas anuncian nuevos arribos, madres, padres y abuelos esperan con paciencia, algunos desde hace más de una hora, aferrados a carteles, globos y pequeños obsequios preparados para la ocasión.
HISTORIAS
Entre los viajeros hay quienes vuelven tras largos periodos fuera del país. Una joven que residía en Europa contó que no compartía una Navidad en casa desde hace más de una década, mientras que otra pasajera decidió regresar sin avisar para sorprender a sus padres luego de varios años de trabajo en el extranjero.
Una abuela relató emocionada que, después de ocho años, celebrará no solo la Navidad, sino también el cumpleaños de su nieta, a quien conocerá por primera vez.
Una de las historias más conmovedoras fue la de un abuelito que esperaba la llegada de su familia desde de España, después de 15 años. “Estoy esperando a mis nietos, nuera, mis hijas e hijos, es un ‘manchón’. Estoy feliz”, dijo el hombre quien tiene más de 80 años y expresó que aprovecharán el feriado para viajar a otras ciudades del Perú.
Las historias se repitieron a lo largo de la mañana: peruanos que regresaron desde Argentina, Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Suiza y China, además de familias extranjeras que arribaron al Perú para conocer a sus parientes y vivir por primera vez las fiestas en Lima.
El ambiente también dejó escenas particulares. Una joven llegó disfrazada de tiburón para sorprender a su pareja que aterrizó desde Estados Unidos, mientras otra familia acudió con su mascota.





