En un operativo contra los delitos de peligro común, la Policía Nacional intervino una fábrica clandestina de telas en SJL que presentaba un peligro para los vecinos en la zona, debido a la gran cantidad de material inflamable.
El coronel César Díaz, de seguridad del Estado, señaló que en este local se almacenaba petróleo reciclado que era utilizado como combustible para encender las máquinas, pudiendo ocasionar una explosión de gran magnitud.
“(Se puede) provocar un incendio, una explosión de gran magnitud que puede darnos lamentablemente muchas muertes (…) una chispa puede generar una explosión”, detalló durante un reporte en TV Perú.
De otro lado, desde el área de fiscalización de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, detallaron que se enteraron del funcionamiento de este local gracias a la denuncia de los vecinos de la zona y aseguraron que esta fábrica será clausurada de manera definitiva.
“Hemos encontrado a 15 trabajadores de la empresa, pero a ningún representante de la empresa y, con apoyo de Sunafil, hemos procedido a sancionarlos con el cierre definitivo de este establecimiento”, detalló el ing. César Ibáñez, representante de fiscalización de la Municipalidad de SJL.
Asimismo, personal de Sunafil denunció que dentro del local se encontró a trabajadores de nacionalidad extrajera, quienes no trabajaban en buenas condiciones de seguridad y salud.
“Este local no cumple con las condiciones idóneas para que las personas puedan desarrollar sus labores, no vemos equipos de protección personal, no existe orden ni limpieza, señalización o un extintor”, lamentó.