Este sábado, La Municipalidad de San Juan de Lurigancho ejecutó la clausura definitiva de dos prostíbulos clandestinos ubicados en la primera cuadra de la avenida Gran Chimú, una de las principales vías del distrito. El operativo, dirigido por la Subgerencia de Fiscalización y Sanciones Administrativas, contó con el apoyo de personal del Serenazgo y agentes de la Policía Nacional del Perú.
La intervención se enmarca dentro de una estrategia municipal para combatir la trata de personas y la explotación sexual en el territorio. Según informaron las autoridades locales, estos establecimientos operaban bajo apariencia de otros negocios o en total clandestinidad, constituyéndose en focos de inseguridad donde presuntamente se mantenía a mujeres peruanas y extranjeras en situación de explotación sexual bajo coacción.
Accesos bloqueados con concreto
En lugar de utilizar precintos o carteles convencionales que pueden ser removidos fácilmente, el equipo municipal procedió a bloquear los accesos de ambos inmuebles mediante muros de concreto. Esta medida extrema responde a la problemática recurrente de reaperturas inmediatas por parte de los administradores de locales sancionados.
Las autoridades explicaron que los infractores suelen retirar los sellos y carteles apenas los fiscalizadores abandonan la zona, reanudando sus actividades ilegales sin mayor impedimento. El sellado con material de construcción busca impedir físicamente que estos establecimientos vuelvan a funcionar, garantizando el cumplimiento efectivo de la sanción administrativa.
La acción municipal representa un endurecimiento en las medidas de control urbano y protección de derechos fundamentales en San Juan de Lurigancho, particularmente en zonas comerciales de alta afluencia donde este tipo de actividades clandestinas suelen camuflarse entre negocios formales.





