Apunten este nombre: Orlando Almanza Huamán. Se trata de un depravado sexual que hace años violó a su cuñada (que era menor de edad) y años después hizo lo mismo con la hija que tuvo con ella. ¿Está preso? No, está libre y sin paradero conocido gracias a la desidia de las autoridades.
Almanza Huamán se fue a vivir con su pareja a Ventanilla y con ellos estaba su cuñada (tenía 17 años en ese entonces) que había venido de Huancavelica. Cuando su mujer no estaba, el sujeto ultrajó más de una vez a la muchacha. Producto de esos abusos salió embarazada, dio a luz y, de manera increíble, dejó a la niña al cuidado de su agresor. No le contaron la verdad a la pareja de Orlando.
"Yo no quise que a mi hija la maltratara. Yo pensé que él la iba a tener mejor que yo, darle la vida que ella necesitaba. Yo le iba a dar pobreza", se excusó la mujer en el reportaje que elaboró "Día D".
Lamentablemente, la historia se volvió a repetir, pues en vez de cuidarla y protegerla Orlando Almanza Huamán empezó a abusar de su hija desde los cinco hasta los doce años de edad. Fueron siete años de infierno los que vivió la pequeña, hasta que un día le contó a una vecina la pesadilla que vivía.
"El papá entraba al cuarto. Ella dormía con su hermana de ocho años y delante de ella la violaba", contó Carlota Chachapoyas Pérez, la vecina que desde entonces se ocupó de cuidarla y que denunció al depravado.
Pese a que fue denunciado y llevado a la fuerza a la comisaría por los pobladores de ese sector de Ventanilla, las autoridades dejaron libre al sujeto porque, alegaron, no había sido encontrado infraganti.
"Ya no va a regresar a mi casa, me voy a separar de él. Que se pudra", dijo la pareja del agresor sexual, quien aseguró que no se había dado cuenta de nada.