La regidora de la municipalidad de Nasca, Diana Montero, perdió la calma cuando fue cuestionada sobre la investigación de la obra de contenedores soterrados, la cual ha generado polémica debido a la presunta presentación de documentación falsa en el expediente del consorcio Tallín, conformado por las empresas Sol y Duna y Cromacón.
Investigación estancada
Hace un mes y medio, ante las denuncias presentadas, se formó una comisión investigadora para indagar en los presuntos perfiles falsos de los profesionales vinculados a la obra. La comisión incluye a la regidora Montero, y la comisión de obras está integrada por los regidores Milagros Salazar, Sara Espinoza y Juan Huamán. Sin embargo, hasta la fecha no se ha reportado ningún avance en la investigación, lo que ha generado preocupación y críticas por la aparente falta de transparencia.
Los miembros de la comisión solicitaron una reconsideración, argumentando que la función del comité permanente se ha desnaturalizado, lo que sugiere que no desean participar activamente en la investigación. Esta solicitud ha alimentado aún más las dudas sobre la gestión de la obra y la falta de compromiso con la búsqueda de respuestas.
Al ser interrogada sobre la falta de avances, Diana Montero se mostró indignada y rechazó las preguntas, manifestando que no participaría en un “show político”. “Ese tema lo hablaré en un podio y con micrófono en mano frente a la población, mi población merece respeto”, afirmó Montero, enfatizando su conexión con los ciudadanos de Nasca, pero sin ofrecer detalles concretos sobre la investigación en curso.
Por otro lado, el procurador municipal de Nasca, Julio Vilca, informó que la procuraduría no ha recibido ningún documento oficial sobre la obra de contenedores soterrados. Señaló que es la Contraloría General de la República la entidad encargada de investigar el caso y que la administración municipal está trabajando en el levantamiento de las observaciones hechas por esta institución en una acción de control previo.