Agua que no has de beber. La Dirección de Regulación y Fiscalización Sanitaria (DRFS) de Piura, en agosto de este año, cerró temporalmente tres empresas de Catacaos que se dedicaban al procesamiento de agua de mesa, ya que detectaron la presencia de la bacteria pseudomona en los bidones que comercializaban. Este microorganismo tiene una alta resistencia a los antibióticos y puede provocar infecciones graves y a menudo letales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La existencia de la pseudomona en los bidones no solo revela que los ciudadanos a veces pagan por agua que no cumple con los estándares de calidad, sino que la contaminación puede llegar a perjudicar a individuos con un sistema inmunitario deprimido.
“Es capaz de causar distintas infecciones a nivel físico y respiratorio. Los más vulnerables son los ancianos, los diabéticos, los infantes, los neonatos, las personas que tienen cáncer y reciben quimioterapia, las que han recibido trasplantes de órganos, las que tienen VIH, entre otros”, declaró Yuliana Mendoza, bióloga y docente de la Universidad de Piura.
Explicó que las personas con fibrosis quística son un blanco fácil para que la bacteria colonice el organismo, lo que puede producir infecciones a nivel pulmonar, pues se establecen de forma eficaz y agresiva. “En muchas oportunidades resiste al uso de los antibióticos, lo que puede aumentar su relevancia en el ámbito hospitalario”.
El médico infectólogo César Guerrero Ramírez dijo que, a diario, se tiene contacto con este microorganismo, pero solo la población con buenas defensas puede hacerle frente; en cambio, quienes tienen problemas de inmunidad son más propensos a enfermarse por foliculitis, otitis externa, conjuntivitis o infecciones urinarias. Por ello, lo ideal es que el agua de mesa tenga el límite permisible de pseudomonas en “0 unidades formadoras de colonias (UFC) o si se calcula en NMP por 100 ml debería estar exenta de ella”, señaló.
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El 18 de septiembre, la empresa Agua de mesa La Fuente subsanó las observaciones del control sanitario que la Dirección de Regulación y Fiscalización Sanitaria le impuso, por lo que pudo continuar vendiendo sus diferentes presentaciones de agua embotellada; mientras que las otras dos: el Agua de mesa San Gabriel y el Agua de mesa Del Valle, hasta la fecha, no han realizado las correcciones de su proceso productivo para que las muestras de agua cumplan con los parámetros establecidos.
Por lo tanto, sus lotes continúan inmovilizados y no pueden vender sus productos. Nuestro equipo visitó las direcciones registradas de cada negocio e intentó contactarse con los dueños mediante WhatsApp y llamada telefónica, pero en ningún caso encontramos respuesta.
De acuerdo con Néstor Rodríguez Atocha, director ejecutivo de la Dirección de Regulación y Fiscalización Sanitaria, no se emitió “ninguna alerta porque se tomaron medidas rápidas” para la eliminación de la bacteria, en el caso del agua La Fuente.
Por su parte, Alexander Machacuay Páucar, médico veterinario del Equipo de Salud Ambiental Piura, dijo que, para volver a operar, los dos infractores restantes tendrían que eliminar las pseudomonas con una adecuada desinfección tanto en la extracción de la materia prima, como en su embotellamiento y almacenamiento. Luego, deben gestionar el análisis microbiológico en un laboratorio que acredite la aptitud del agua para el consumo humano.
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El Equipo de Salud Ambiental, en el marco de su Plan Operativo Institucional (POI), solo ha realizado un total de 12 controles en los distritos de Castilla, Catacaos y Veintiséis de Octubre. Tres el 2023, tres el 2022 y seis el 2021. En el Informe N° 680-2023 justifican que “no se logró coberturar al 100% la vigilancia sanitaria, debido a imprevistos ocurridos por el COVID-19, el dengue y los fenómenos pluviales”.
Esta nota ha sido elaborada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Colaboraron: María Farías, María J. Guerrero y Sinthia Villalobos (investigación); Sinthia Villalobos y Edgar Zelada (infografía).
