El abogado penalista, Percy García Cavero, asegura que es un peligro latente el cambio de régimen carcelario para los sentenciados por terrorismo y calificó como apresurada y antitécnica la decisión que ha tomado el presidente de la República.
El abogado penalista, Percy García Cavero, asegura que es un peligro latente el cambio de régimen carcelario para los sentenciados por terrorismo y calificó como apresurada y antitécnica la decisión que ha tomado el presidente de la República.

Luego del traslado de Vladimiro Montesinos al penal Ancón II tras la firma del decreto supremo Nº 015-2021-JUS para que todos los reos de la Base Naval del Callao pasen a cárceles administradas por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), en la que se incluye a Abimael Guzmán y otros mandos senderistas; los abogados de la UDEP, Percy García Cavero y Francisco Álvarez, afirmaron que es una decisión apresurada y antitécnica. También mencionan que existe el peligro de que se reactive la actividad senderista, pues los penales no reúnen la seguridad para mantener aislados a estos peligrosos delincuentes.

Mala decisión

El abogado en derecho penal de la UDEP, Percy García Cavero, calificó como una decisión muy apresurada del gobierno de Pedro Castillo trasladar a presos de alta peligrosidad, como Vladimiro Montesinos y Abimael Guzmán, a cárceles comunes.

“Es una decisión apresurada, esto tendría que haberse trabajado de manera más seria, técnica y haber determinado que existían las condiciones en prisiones ordinarias para poder controlar el alto riesgo de que pueda existir algún tipo de reinicio o reactivación de actividades vinculadas a Sendero Luminoso”, explicó García.

El catedrático de la UDEP recalcó que con el cambio del régimen penitenciario de los integrantes de Sendero Luminoso, existe el peligro del reinicio de sus actividades. “Es un peligro latente, por eso me parece que la medida ha sido muy apresurada porque no existe un estudio previo que garantice que trasladar a los condenados por terrorismo a las cárceles ordinarias no va a generar ningún tipo de riesgo en cuanto a la posible reactivación, reunificación o reflotamiento de estas organizaciones criminales”, sentenció.

García Cavero explicó que la cúpula de Sendero Luminoso estaba recluida en el penal de máxima seguridad de la base naval de la Marina de Guerra, y eso implicaba un régimen penitenciario con mayores niveles de seguridad para evitar cualquier tipo de actividad que pueda significar una reactivación de este movimiento y con su trasladado a cárceles comunes, evidentemente existe un riesgo que se reactive.

“Es cierto que el Código de Ejecución Penal establece en cualquier centro penitenciario del país un régimen de aislamiento para delincuentes de especial peligrosidad, como sería del caso de senderistas, terroristas, pero sabemos que los mecanismos de seguridad en las prisiones normales ordinarias es letra muerta, vemos cómo organizaciones criminales siguen operando desde prisión… Nada nos garantiza que esto no vaya a suceder y Sendero Luminoso empiece a reagruparse, más aún si vemos cómo se han organizado en el Movadef o en otros movimientos disfrazados de sindicatos, que en el fondo no es más que una versión aparentemente democrática de sendero luminoso”, subrayó el penalista.

Percy García expresó que el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad (CEREC), ubicado en la Base Naval del Callao, en comparación al régimen penal ordinario, los temas de seguridad son mayores.

“La base naval es una prisión que no está llena de muchas personas, no tienen que controlar un gran número de personas y el mecanismo de seguridad funciona mucho mejor, todos sabemos que en las cárceles no se tiene la misma capacidad de gestión para evitar estos riesgos de continuidad delictiva que las organizaciones criminales pueden surgir porque no existe un adecuado control”, detalló.

Calificó como una justificación anecdótica la decisión de cambiar a Vladimiro Montesinos de penal.

“Es una justificación anecdótica y que no puede dar lugar a una decisión tan importante que significa abandonar el régimen de seguridad estricta que existe en la base naval y llevarlo a una cárcel común, donde existen distintos regímenes”, explicó García Cavero.

El también abogado penalista de la UDEP, Francisco Álvarez, afirmó que es un riesgo trasladar a los senderistas a otros penales.

“La base naval es un sitio para acoger a personas no solamente que cometían delitos graves, sino también que podían comprometer la seguridad del Estado y en esa situación están las personas condenadas por el delito de terrorismo, pero con la emisión del decreto supremo se les cambia el regimen penitenciario...el riesgo de reagruparse Sendero Luminoso siempre va a existir y al ser trasladados los condenados por terrorismo, hay un riesgo latente que estas personas se puedan volver a asociar”, precisó Álvarez.

Agregó que los senderistas estarán en un espacio más amplio con un mayor número de personas.

“Sabemos que los presos incumplen las reglas que se imponen dentro de cada penal y es un riesgo latente que cabecillas puedan tener mayor contacto con otras personas de la que ya tenían cuando estaban en la base naval”, recriminó Álvarez.

El catedrático de la UDEP agregó que los sentenciados por terrorismo no pueden ser tratados como reos comunes.

“La misma modificación del decreto supremo los ha diferenciado, en este régimen de extrema seguridad en principio tienen un régimen carcelario diferente, tienen una cantidad limitada para salir al patio, restricción de visitas, en comparación a un reo normal...ahora al pasar al INPE, con todos los problemas que tiene esta institución, no parece que esta decisión sea muy razonable y muy bien pensada”, indicó Álvarez.

El penalista se preguntó si el Ministro de Justicia ha realizado coordinaciones con el INPE para poder garantizar no solamente que Vladimiro Montesino, sino también Abimael Guzmán cumplan con un régimen carcelario estricto y no exista riesgo de comunicarse con otras personas y por ende generar un rebrote del pensamiento Gonzalo.

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