Arturo Ríos será la cabeza de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) ante la detención de Agustín Lozano, presidente del ente rector del fútbol peruano. Luego de la reunión del directorio que se realizó ayer, se decidió nombrar al presidente del club Atlético Grau como una suerte de representante corporativo de la FPF mientras dure la ausencia de Lozano. No obstante, Ríos también es acusado de corrupción y, por ello, se le incautó su vehículo en su vivienda ubicada en Loma Blanca, en Piura.
Por otro lado, Óscar Romero, presidente de la ADFP (Asociación Deportiva de Fútbol Profesional), quien denunció la mafia de corrupción en la Federación Peruana de Fútbol (FPF), pidió a todos los dirigentes del país, acudir a denunciar para que se revelen más implicados en esta mafia del fútbol peruano.
”Voy a pedirles encarecidamente a los dirigentes, trabajadores, a todos aquellos que sepan de la comisión del delito y que estén investigados y que sepan que pueden ser investigados, que se presenten a la fiscalía. Es el momento. Y esto recién empieza”, dijo.
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En tanto, los detenidos, entre ellos, el presidente de Liga de Fútbol de Tumbes, Genaro Humberto Miñán, junto al titular de la FPF Agustín Lozano, el presidente del club Sportin Cristal y otros dirigentes, estuvieron ayer en la audiencia de control de identidad por parte del juez Richard Concepción Carhuancho del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional en Lima.
En esta investigación, el Ministerio Público refiere que Lozano habría repartido dinero y perdonado deudas a clubes de fútbol del y ligas departamentales de nuestro país, generando un desbalance de 8.3 millones de soles.
El Ministerio Público ha calificado que una presunta organización criminal operaría dentro del ámbito del fútbol peruano, lo cual evidenciaría una red de corrupción dentro de la FPF y otros actores clave del deporte nacional.