Los aniegos de agua residual golpean de manera constante al asentamiento El Indio. En los exteriores de la posta médica se suele iniciar el aniego y se extiende en cuatro cuadras. El agua empozada alcanza una altura de 25 centímetros y después de tres días suelen evacuarla a un pampón que antes era una cancha de fútbol, y que está al costado de la plaza Pachacútec y del colegio inicial y primario Marina Purizaca Benites.
Jouissi Baella Ávila, residente de la zona, declaró que frecuentemente debe soportar los olores nauseabundos de las aguas residuales que se acumulan en la esquina de su casa. Esas lagunas de desagüe no solo dificultan el acceso a una de las principales entradas del asentamiento, sino que también representan un grave peligro para la salud pública. Además, la posta médica “El Indio” se ubica a pocos metros de distancia de los aniegos.
Los pobladores no son los únicos afectados, trabajadores de la posta también manifestaron su molestia respecto a la situación. “El olor es terrible, no se puede trabajar”, expresó la enfermera Leslie Viera Santillán.
El decano del Colegio Médico, Jorge Espinoza, informó que tres de los aproximadamente 50 centros de salud que hay en Piura se han visto perjudicados por desagües colapsados cerca su área. Estos se ubican en los asentamientos El Indio, Tacalá y Los Algarrobos. Además, afirma que “nadie debería trabajar cerca de un lugar donde el desagüe está colapsado”. Por eso, recomienda la reubicación de los centros de salud que pasen por esta situación.
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Susana Garrido, jefa de saneamiento ambiental de la posta El Indio, indicó que existen documentos desde el año 2000 en los que la posta y la comunidad vienen solicitando a la EPS Grau una solución, pero la empresa no ha tomado acciones concretas de mejora en la red de alcantarillado, y la ayuda que reciben son motobombas prestadas por la Municipalidad de Piura.
Por su parte Raúl Otero, coordinador de operaciones de la EPS Grau, resaltó la necesidad de optimizar el funcionamiento de la red de alcantarillado en El Indio. Explicó que, en la cámara de alcantarillado, los sensores eléctricos reaccionan a las variaciones de voltaje, cuando se sobrepasa el límite automáticamente se paraliza la cámara. Por eso el agua se acumula y desborda en las zonas más bajas, como lo es la esquina de la posta. Agregó que han ampliado el rango de voltaje del sensor y que están en proceso de una convocatoria para la limpieza de tres cámaras: El Indio, Sur Medio y Almirante Grau.
“(Las principales redes de alcantarillado) necesitan ser cambiadas”, menciona Víctor Montero, coordinador de redes de la EPS Grau. Agregó que estas ya tienen más de 20 años y, en promedio, el 50 % de 5 000 kilómetros de alcantarillado ya han cumplido su vida útil. Por ello, afirma que después de la actualización que se hizo en el 2022 de las Normas Técnicas Peruanas, todas las tuberías están siendo reemplazadas por PVC, que tiene una vida útil de 50 a 100 años.
(Esta nota ha sido elaborada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura. Colaboraron: Jesús Granda y Arturo Huerta en investigación, Alisa Farias en redacción y Marimar Pumayalla en fotografía).
