Detectives de la Depincri de Sullana intervinieron a dos personas, entre ellas a un enfermero, acusadas de hurtar medicamentos destinados a los pacientes internados en el hospital de contingencia del estadio Campeones del 36 que padecían de coronavirus, para luego venderlos entre 500 y 2,700 soles.
Los fármacos eran adquiridos por los familiares; sin embargo, no llegaban a su destino final y eran vendidos a terceros, sin importarles el sufrimiento y dolor de los cientos de pacientes que día a día luchan contra la enfermedad. En el allanamiento a las viviendas se encontró una refrigeradora repleta de medicina y bolsas con más fármacos, así como medicamentos y equipos de Santos Luana, que es una de las pacientes fallecidas con coronavirus.
El allanamiento a las viviendas
Ayer a las 8 de la mañana, personal policial del área de investigaciones de denuncias derivadas del Ministerio Público allanó tres inmuebles; uno situado en el A.H. Las Casuarinas y otros dos en la cuadra 1 de la calle Sucre y 854 de la calle Leoncio Prado, en Sullana, dando cumplimiento a la disposición emitida por el titular del Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Sullana a cargo del magistrado Jorge Nole Sócola.
En la diligencia se intervino al enfermero del hospital de Apoyo II de Sullana, César Paúl Castro Palacios (42), quien presuntamente se encargaba de sustraer los medicamentos del hospital de contingencia Virgen de Fátima, situado en el estadio Campeones del 36. También fue detenido Jhonatan Távara Ramos (32), quien es acusado de comercializar las medicinas a terceros. Ambos son acusados de pertenecer a la red denominada “Los traficantes del COVID-19”.
Durante el allanamiento, las autoridades encontraron un refrigerador lleno de medicamentos para el tratamiento de la COVID-19 como Midazolam, Colistipharm, Precedex, Linezolid, entre otros que en su mayoría son de alto costo.
El jefe de la Depincri Sullana, coronel César Pérez Quispe, precisó que la investigación nació tras la denuncia del director del Hospital de Apoyo II de Sullana sobre la sospecha del hurto de las medicinas de dicho nosocomio que eran entregadas por los familiares de los pacientes, quienes marcaban sus productos y luego eran revendidos a ellos mismos, tal como se descubrió a través de una familia. Desde ese momento se realizó la vigilancia y seguimiento al enfermero y su presunto cómplice.
“Las investigaciones determinaron que a Távara Ramos lo contactaban para adquirir las medicinas, sin tener farmacia ni nada; por el contrario, tenía como nexo al trabajador del hospital (Castro Palacios). Se ha encontrado medicinas para el tratamiento del coronavirus que no las encuentras en cualquier lugar y son muy costosas. Esto es inhumano porque cómo se puede lucrar con la salud y la vida de las personas”, precisó.
El oficial pidió a las autoridades de Salud activar protocolos para que los medicamentos no caigan en manos de personas inescrupulosas.
En tanto, el director del Hospital de Apoyo II de Sullana, Julio Elías, pidió que caiga todo el peso de la ley contra los dos intervenidos. “Invoco a las autoridades correspondientes a que hagan las investigaciones exhaustivamente y que caiga todo el peso de la ley. No me parece justo que los familiares hagan todo un esfuerzo para comprar la medicina que no está dentro del petitorio del Ministerio de Salud y luego sea revendida”, acotó.