A siete meses de prisión preventiva será enviado el pescador Juan Luis Paiva Bolo (39), quien confesó ante la Policía que asesinó a palazos en la cabeza a su esposa, la ama de casa Graciela Navarro Imán (34), porque la habría encontrado conversando con otro hombre, en Sechura.
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Feminicida
En la audiencia desarrollada la tarde de ayer, la fiscal adjunta de la Fiscalía especializada en delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar de Sechura, Marlet Balerzo Chanduví, fue quien obtuvo dicha medida que fue sustentada con los resultados de las pruebas de la sangre que habrían hallado en la ropa del criminal. Además, la confesión del asesino y otras fehacientes pruebas.
Estas fueron determinantes para que el magistrado del Juzgado de Paz Letrado con funciones de investigación preparatoria de Sechura, Erikson Junior Jara Ventura, determine que Paiva Bolo sea enviado al establecimiento penitenciario de Piura, mientras que la representante del Ministerio Público lo investigue como presunto autor del delito de feminicidio.
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Paiva confesó el crimen ante los efectivos policiales del Área de Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri), quienes desbarataron su coartada, debido a que el día del asesinato, la noche del pasado 13 de junio, lloró desconsoladamente frente al cuerpo de su esposa y dio su primera versión.
Al día siguiente cayó en varias contradicciones, inclusive, hallaron sangre en su ropa, lo que hizo que finalmente termine confesando ante la Policía, fiscal y abogado que fue él quien acabó con la vida de su esposa que deja 4 hijos de 17, 9, 7 y 4 años de edad.
Narró que la mató golpeándola cruelmente con un palo en la cabeza, ofuscado porque la encontró esa noche conversando con otro hombre cerca de la carretera en Letirá, en Sechura, y a pocos metros de su vivienda.
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Luego, la mujer, que era conocida como “Chelita”, fue encontrada por él mismo y otro familiar, tirada y sin vida, al costado de una casa abandonada en Letirá, provincia de Sechura.