En el lugar del accidente murió una comerciante  y horas después fallecieron dos vendedores de pescado en el hospital Santa Rosa.
En el lugar del accidente murió una comerciante y horas después fallecieron dos vendedores de pescado en el hospital Santa Rosa.

Trágico choque. Tres familias delquedaron con el corazón destrozado luego que uno de sus integrantes perdió la vida en el fatídico accidente que se registró la mañana de ayer en la vía de evitamiento (Piura - Chiclayo).

MIRA AQUÍ: Piura: Descuartizan a una persona, la meten a una maleta y la queman en el relleno sanitario


Accidente

El trágico accidente ocurrió a las 5:30 a.m. en la vía de evitamiento (Piura – Chiclayo), a unos metros del trébol de La Legua, en circunstancias en que, según las primeras investigaciones policiales, el volquete de placa P2K-715 conducido por Eduardo Ramos Naquiche (57), fue chocado por alcance por el auto de matrícula P1Z-547, manejado por Ronald Donald Nizama Marcelo, trasladando a 5 comerciantes que habían comprado pescado en el terminal pesquero.

Según la versión del chofer del volquete, el otro vehículo invadió su carril y para evitar el choque realizó una maniobra, siendo impactado por la parte lateral. “El auto se empotró y quedó atrapado debajo del vehículo”, narró a la policía Ramos Naquiche.

Inmediatamente, al lugar llegó la Policía, que auxilió a los heridos del auto y los trasladó al hospital Santa Rosa de Piura. El chofer del volquete fue llevado por usuarios de la vía a la clínica Miraflores, donde quedó internado por las heridas múltiples y por traumatismo encéfalo craneano.

Lamentablemente, instantáneamente murió en el lugar la comerciante de pescado Justina Alejandra Haro Guizabalo (30), quien deja dos niñas de 3 y 10 años. Ella era esperada por su familia en Pedregal Grande.

“Hace cuatro meses empezó con su negocio de vender pescado, siempre ha sido trabajadora. Venía en la parte delantera del automóvil y murió con la cabeza destrozada”, dijo entre lágrimas, Rigoberto Chero Aquino, esposo de Justina.

Agregó que eran las 5:30 a.m. y como no le escribía, ni llamaba por teléfono, le marcó sin obtener respuesta.

“No me llamaba mi Ale y me parecía raro porque siempre me avisaba cuando estaba por llegar. La llamé varias veces y no me contestaba, ya me parecía raro. Me avisaron de un accidente y me dijeron que el muerto era una flaquita con zapatillas blancas y cuando llegué, era mi Ale. Solo pido que no quede impune, nadie me devolverá a mi flaquita y por eso solo pido justicia”, agregó con voz entrecortada en el exterior de la morgue, a la espera que le entreguen el cuerpo de su esposa, a quien conoció hace 12 años en la ciudad de Lima.

Y a las 10:00 a.m., un llanto ensordecedor de una humilde madre de familia en el hospital Santa Rosa de Piura, era el presagio que otra persona había fallecido a causa de este accidente. Se trataba de la familia de Felipe Yamunaqué López (62), quien no soportó las heridas producidas por el choque y falleció.

“Mi esposo tiene seis meses vendiendo pescado y se vino solo al terminal pesquero, antes nos veníamos los dos, pero como aprendió a comprar el pescado ya se venía solo”, decía llorando desconsoladamente Juana, esposa del comerciante.

Él deja en la orfandad a cuatro hijos y vivía en el jirón Piura N° 272 de Catacaos.

“Mi cholo lindo, mi cardiaco, por qué nos dejas”, repetía una y otra vez la acongojada mujer abrazada con dos de sus hijos.

Felipe Yamunaqué López debía asumir el cargo de Procurador de la Cofradía del Santo Cristo en Catacaos.

Panorama similar se vivía entre los hijos de Segundo José Montero Zapata (60), quien se convirtió en la tercera víctima de este lamentable accidente de tránsito. El también comerciante de pescado, desde hace pocos meses, tenía 4 hijos y vivía en el jirón Maynas N° 207 de Monte Sullón, en Catacaos.

“Mi papá hace poco empezó a vender pescado debido a la pandemia”, manifestó escuetamente una de sus hijas.


Hechos

En tanto María Bertha Ipanaqué Macalupú, pasajera del auto terminó con una fractura de la pierna izquierda y se encuentra hospitalizada en el Santa Rosa; al igual que José Yarlequé Bautista, con heridas en diferentes partes del cuerpo.

El chofer del auto, Ronald Donald Nizama Marcelo, también está hospitalizado, pero su estado de salud es reservado.