Haciéndose pasar como clientes, dos avezados delincuentes ingresaron a una joyería y aprovechando que la propietaria se encontraba al fondo del local, se llevaron una caja con más de S/10 mil en pleno cercado de la provincia de Sullana, en Piura.
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Imágenes
El robo ocurrió cerca de las 12:30 del último domingo, en el Día de la Madre, cuando dos hampones llegaron a la joyería “Pinto Arios’s” en el pasaje Enrique Palacios 332, a casi una cuadra de la plaza de Armas de la ciudad.
Según las imágenes, se ve cuando uno de los delincuentes con polo color blanco, pantalón jean azul, zapatillas blancas, gorro y con la mascarilla en el mentón, pasa varias veces por el frontis del local, mirando si alguien estaba en su interior.
Luego, se encuentra con su compinche con bermuda al parecer crema, polo de color negro y mascarilla del mismo color y llevaba en cada mano, dos bolsas de plástico.
Este último fue quien ingresa primero y se acerca a la vitrina del fondo del local, mirando a la dueña que estaba haciendo un trabajo. Mientras que el otro delincuente aprovecha y estira su mano a una vitrina donde estaban unas joyas y se lleva una pequeña caja de madera donde habían más de S/10 mil.
Tras ello, sale como si nada hubiera pasado y se dirige por la calle Sucre donde se encontró con su compinche que salió unos segundos luego de la joyería y donde recién tras varios minutos, la propietaria se dio cuenta del robo y visualizaron las cámaras de vigilancia del local.
“Lo que pedimos es que mediante las imágenes, la Policía pueda identificar a los delincuentes o por lo menos a uno de ellos que claramente se le ve la cara en los vídeos porque no tenía la mascarilla puesta y puedan devolver el dinero que con mucho trabajo lo conseguimos”, dijo Alejandro Otoya, hijo de la propietaria de la joyería “Pinto Arios’s”.
Añadió que dichos ladrones no han sido vistos por el cercado de la ciudad en las últimas semanas y espera que sean detenidos lo más pronto posible.
Detalló que el dinero que se robaron era producto de las ventas de las joyas y otra parte que distintos usuarios habían dejado a la dueña del local para separar sus distintas prendas de oro y plata.