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A través de una exitosa operación de trasplante, especialistas del Instituto Peruano de Oftalmología del Seguro Social (EsSalud), ubicado en las instalaciones del Hospital III José Cayetano Heredia de Piura, devolvieron la visión a José Alfredo Hidalgo Gonzales (40), natural de la región San Martín, quien sufrió un accidente cuando caminaba por una zona abierta de la molinera donde labora, en la ciudad de Tarapoto.
El accidente pudo costarle la visión, ya que súbitamente la rama de un árbol cayó sobre su cabeza y parte de ella se introdujo en su ojo derecho, ocasionándole una úlcera micótica, por lo que tuvo que ser trasladado al departamento de Piura, donde recibió una nueva córnea de un donante cadavérico.
El coordinador de trasplante de córneas del mencionado establecimiento de salud, Luis Alberto Sulca Adrianzén, informó que al comprobar que la úlcera micótica había ocasionado una infección ocular, inflamación y ulceración de la córnea causada por diversos hongos patógenos oportunistas, decidieron ingresar al paciente a Sala de Operaciones, donde procedieron a extraer la zona deteriorada de la capa externa del ojo e implantar la córnea del donante fallecido. Este procedimiento duró 1 hora con 30 minutos.
Asimismo, refirió que el pasado 13 de junio una familia piurana tuvo un bello gesto de amor al prójimo al autorizar la donación multiorgánica de uno de sus seres queridos, un hombre de 57 años que lamentablemente perdió la vida en un accidente de tránsito.
Conocida esta decisión, el Seguro Social activó el ¨operativo procura y trasplante¨ y procedió a extraer los órganos del donante cadavérico, entre ellos las córneas, una de las cuales fue implantada en el ojo afectado de José Alfredo.
“Este caso era de prioridad alta, el paciente tenía cierto daño que pudo ser irreversible y estaba a la espera de un trasplante. Hace unos días una persona fallecida dejó consignado en su DNI su deseo de donar sus órganos. Es muy importante que más familias respeten el deseo de su ser querido, necesitamos que se genere una cultura de donación más intensa”, manifestó el médico oftalmólogo.
Hidalgo Gonzales labora en una molinera y cuando se disponía a botar las cenizas que deja el procesado industrial de arroz de grano, caminó unos metros por un campo abierto donde hay varios árboles y fue cuando una de las ramas se desprendió, introduciéndose en su ojo derecho.
El receptor de la córnea llegó a perder la esperanza de volver a ver porque pensó que estaría en lista de espera por mucho tiempo. Sin embargo, su hijo varón de15 años y sus hijas de 12 y 7 años siempre le dieron ánimo.
Con la acción solidaria de esta familia piurana se logró salvar y mejorar la calidad de vida de 5 personas, una recibió el corazón del donante fallecido, en el Instituto Nacional Cardiovascular “Carlos Alberto Peschiera” Carrillo” (INCOR), en tanto que otro paciente del Hospital Nacional Guillermo Almenara recibió un riñón, otro el hígado y dos las córneas.
