Los sicarios que asesinaron de dos balazos al vigilante César Marcelo Morán de 57 años de edad, se habrían equivocado de víctima. Así lo revelarían las primeras investigaciones de la Policía, junto a testimonios de amigos y familiares del fallecido tras el hecho ocurrido en la provincia de Sullana.
Se conoció que los criminales llegaron la tarde del último miércoles a la caseta de la presa derivadora de Sullana, en una trocha camino al río Chira del sector Loma de Teodomiro, donde habrían llegado a buscar a otro vigilante, que hace unos días ya había sido amenazado, según se supo.
Pero el vigilante Marcelo que estaba cerca de la caseta, al ver a los sujetos que llegaron con armas, habría tratado también de coger su pistola y, ante esto, uno de los desalmados criminales le disparó, cayéndole un balazo cerca en el brazo y saliéndole el proyectil cerca del codo. Luego, aún con vida, le metieron un segundo tiro y mortal, el cual le ingresó por la espalda y salió por el pecho, matándolo de manera instantánea.
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Se conoció que otro vigilante es quien ya habría sido amenazado en otras ocasiones por unos sujetos y varios de sus amistades tenían conocimiento de dichas intimidaciones, así se pudo conocer en medios policiales.
En tanto, dicha versión que maneja la Policía del Depincri, ha sido corroborada por las amistades y seres queridos de la víctima, quienes señalaron que don César Marcelo era una persona que no tenía problemas con nadie. Además, nunca había hecho préstamos a extranjeros y no había recibido amenazas de ninguna persona.
“Era un hombre muy querido, que no se metía con nadie. Una persona que se dedicaba a trabajar y a su familia. Además, le gustaba enseñar a sus hijos que están en la universidad...”, señaló muy afligido uno de sus allegados.
El cuerpo de don César Marcelo es velado en la calle Santa Rosa del asentamiento Sánchez Cerro de Sullana.