Un grupo de consejeros de la región Puno volvió a protestar en las puertas del Gobierno Regional de Puno, entre ellos el consejero por la provincia de Huancané, Germán Alejo Apaza, quien fuera elegido para vicegobernador por el mismo consejo.
Los fiscalizadores reclaman que el gobernador Agustín Luque Chaiña atienda con celeridad los acuerdos regionales aprobados por el pleno.
Una reciente frustración es la resolución de contrato entre el GORE Puno y una empresa proveedora de una planta de oxígeno para el hospital Manuel Núñez Butrón de esta localidad. En tal sentido, la llegada de la planta es incierta para la gestión de Luque.
Los consejeros ya asistieron a dos reuniones con el Ejecutivo, pero el diálogo está entrampado en solo un punto.
Este miércoles, los consejeros decidieron desangrarse para llamar la atención.