Finalmente, el Gobierno Regional de Puno reasignó el presupuesto del hospital regional Manuel Núñez Butrón a una decena de proyectos del sector salud, pero para diferentes distritos de este departamento.
Se trata de más de 114 millones de soles, que estaban presupuestados para la construcción del nosocomio puneño en el centro poblado de Jayllihuaya, pero que no serán utilizados en el presente año por, supuestamente, un arbitraje en curso entre el GORE Puno y la empresa constructora.
Pese a la oposición que mostraron los dirigentes de la Ciudad Lacustre y el alcalde Martín Ticona Maquera, el gobernador Agustín Luque procedió a esa reasignación, con el propósito de incrementar su ejecución presupuestal en el presente año.
Empero, la duda es si en el año 2022 se podrá recuperar el presupuesto, considerando que solo se ha asignado 25 millones de soles para este proyecto en los anexos del proyecto del presupuesto nacional.
Así lo advirtió el abogado Rubén Mendoza, especialista en gestión pública, quien hizo notar el peligro de desfinanciamiento de la obra hospitalaria. Recordó que el año pasado, el hospital tuvo 97 millones de presupuesto, en el presente se le asignó 161 millones, pero el avance físico apenas bordea el 1%.
Para colmo de males, el expediente técnico no contempla un estudio de suelos, lo que provocó la paralización de la obra y un arbitraje que no se sabe en qué terminará. “El proyecto hospitalario aparece en el anexo seis del proyecto de presupuesto para el año 2022, pero con un monto inferior de apenas 25 millones de soles”, señaló Mendoza.
Mientras tanto, los dirigentes del Frente de Organizaciones Populares (FOP) de Puno, mediante su presidente Amador Núñez, adelantó que realizarán una movilización en contra del gobernador Agustín Luque Chayña.