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En un comunicado difundido ayer por redes sociales, las autoridades de salud dispusieron que todo el personal asistencial debe estar en los centros hospitalarios y establecimientos de salud, con el objetivo de aminorar el impacto de la COVID-19.
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De esta manera, se puso en alerta a todo el sistema de salud, ante la eventual llegada de la variante ómicron desde departamentos vecinos, como Arequipa, donde ya se detectó un caso en Socabaya.
En la víspera, decenas de pobladores acudieron hasta el centro de salud Metropolitano de la ciudad de Puno en busca de pruebas de descarte de COVID-19, aunque tampoco se descarta que se trate de una ola de influenza por el cambio del clima.
Las autoridades de Salud, también convocaron a los medios de comunicación y a los hombres de prensa, con el objetivo de que se involucren en las labores de prevención para la anunciada tercera ola.
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Aumentan casos
Si bien los fallecimientos se han contenido y se mantenían en cero hasta ayer, en el caso de las hospitalizaciones se ha registrado un ligero incremento, puesto que en las últimas 24 horas se tienen internados a 54 pacientes.
Mientras que en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se mantienen 13 pacientes con síntomas severos, según refiere la sala situacional de la Diresa Puno.
Y también en las últimas 24 horas, un total de 51 personas fueron confirmadas como positivos a la COVID-19, aunque se desconoce la variante que ataca.
