Necesita ayuda para solventar gastos médicos y de sepelio de su hijo. Puno. Foto/Difusión.
Necesita ayuda para solventar gastos médicos y de sepelio de su hijo. Puno. Foto/Difusión.

Sumamente acongojada, Plácida Ramírez Mendoza, denunció que su hijo de 21 años edad murió por la desidia del personal del hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca. El joven fue llevado a este nosocomio, luego que fuera atropellado por inmediaciones de la avenida Huancané.

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La humilde madre de familia, entre lágrimas narró que su hijo, Saúl Franco Sillo Ramírez, ingresó al referido establecimiento a las 3:00 de la mañana del domingo 11 de septiembre. Presentaba múltiples contusiones y sangrado por la cabeza.

El personal de salud argumentó que no pudo ubicar rápido a sus familiares, y por ello se demoró algunas atenciones. Cerca de las 10:00 de la mañana, su progenitora acudió al hospital, pero en lugar de ayudarla, considera que le pusieron más trabas y gestiones burocráticas.

Ramírez afirma que le pidieron que lo lleve a una clínica particular para que le tomen algunas tomografías, aunque por momentos la desalentaban indicando que ya no se podría salvar la vida de Saúl, y que mejor sería que se lleven a su casa para que se despidan de él.

La madre se negó a que lo desahuciarán así de fácil, e insistió en que hicieran todo lo posible para salvarlo. Nuevamente, los servidores se habrían mostrado poca voluntad para salvar su vida indicando que faltaba oxígeno, que la ambulancia era pequeña o cualquier otro argumento.

“Parece que solo les importa en qué cosa se ha gastado o si se ha pagado”, refirió sin poder contener la impotencia por el deceso de su hijo, a quien, a tanta insistencia y desatención en el hospital, se lo llevaron a su casa y donde murió la madrugada de ayer.

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Desamparados

Saúl, junto a su madre, era el sostén de su familia. Apoyaba a sus hermanos menores que están en edad escolar. Laboraba en trabajos de construcción y se preparaba para estudiar ingeniería civil, según comentó su afligida progenitora.

Tras este duro golpe, Plácida Ramírez ha quedado desamparada, por eso apela a la solidaridad de la ciudadanía juliaqueña a puedan apoyarla para solventar los gastos de atención de su fallecido hijo, y también poder cubrir lo que demandará su sepelio.

Quienes quieran apoyarla pueden comunicarse con ella al número de celular 922211841.