Pobladores salieron en marcha de protesta por la tragedia ocurrida. Foto/Difusión.
Pobladores salieron en marcha de protesta por la tragedia ocurrida. Foto/Difusión.

Protestas, indignación y dolor por la muerte de dos obreros en la obra de PTAR en el distrito de San Miguel, provincia de San Román. Los familiares de las víctimas, culpan a la Operadora Ecológica del Titicaca (Opeti), a los subcontratistas y a Sunafil.

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Los trabajadores Pedro Oswaldo Rojo Pacompia (39) y Gonzalo Quispe Jilapa (37) fallecieron por intoxicación dentro de un buzón de desagüe de la obra de PTAR, que está a cargo Opeti, que habría subcontratado a la empresa “EyL Minería y Construcción Aldemin S.A.C” para la ejecución de trabajos en ese sector.

vida y muerte. Además de las muertes, también causó preocupación la salud del vecino, Álex Alberto León Aquise (36), quien en su intento de socorrer a los obreros, terminó afectado por los gases tóxicos y se debate entre la vida y la muerte en el hospital Carlos Monge Medrano de la ciudad de Juliaca.

“Mi hermano entró al buzón a ayudar a los obreros al ver que nadie hacía nada, por eso terminó muy mal. Ahora no reacciona, está intubado, en estado crítico. Tiene dos hijas de 12 y 8 años de edad”, refirió su pariente. Hasta el momento no recibe apoyo de nadie, por lo que demandó a la población a solidarizarse comunicándose a los números: 923589105 y 981451225 (YAPE:981451225).

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Fallecidos

Mientras los familiares de los fallecidos llegaron hasta la puerta de la morgue del Instituto de Medicina Legal de la urbanización La Capilla. Allí esperaron los resultados de la necropsia de ley y luego retiraron los cuerpos en medio de dolor y llanto.

Los responsables de la empresa Opeti, recién se aparecieron con la intención de comprar ataúdes. Rosmeri Álvarez, pareja del obrero fallecido Pedro Rojo, pidió una exhaustiva investigación y se cumpla con sancionar a los culpables e indemnizar por la muerte de su esposo. “Tengo dos hijos, nadie me va devolver a mi esposo, mis hijos crecerán sin su padre”, dijo entre lágrimas.

Protesta. Un grupo de trabajadores de Construcción Civil, dirigentes de las organizaciones sociales y otros, protagonizaron protestas en la puerta de la oficina de Opeti, mostrando su total indignación sobre el hecho.

Hasta el lugar también se constituyeron servidores de Sunafil, quienes dijeron que por el lapso de 10 días paralizaron la obra.