Como si de una novela romántica se tratara, la lideresa aimara Rosa Palomino Chahuares fue enterrada junto a su esposo Cornelio Paucar Lorenzo. El último adiós fue ayer martes en la comunidad de Camacani (Platería), donde ambos prefirieron vivir y, seguramente, descansar eternamente.
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“Dentro de tanto dolor, nos reconforta que se hayan ido juntos, como también han vivido, de manera ejemplar”, sostuvo una de sus hijas la noche del velorio para ambos cuerpos.
Rosa Palomino y Cornelio Paucar fallecieron la tarde del sábado 26 de marzo en un accidente vehicular ocurrido en la vía Puno – Ácora. Su hijo mayor también resultó herido y asistió a las exequias desde el hospital regional de Puno, gracias a la virtualidad que permite la tecnología.
El resto de la familia se trasladó hasta Camacani para rendir homenaje póstumo a la lideresa de pollera, quien por más de 30 años condujo programas de radio en lengua aimara, dirigió organizaciones de mujeres, movimientos indigenistas, participó en movimientos políticos y fundó colectivos de jóvenes para reforzar la identidad andina.
“Mamá Rosa (como cariñosamente la llamaban) nos enseñó a decir de dónde venimos y quiénes somos”, rescató una de sus seguidoras durante el entierro.
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Rosa Palomino Chahuares impulsó la Unión de Mujeres Aimaras del Abya Yala (UMA), desde donde organizó capacitaciones y la formación de liderazgos, especialmente femeninos, que hoy por hoy, asumen importantes roles en la sociedad puneña.
En años más cercanos, impulsó la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (REDCIP), congregando a decenas de jóvenes aimara y quechuahablantes, cuya labor es revalorar las lenguas originarias y evitar su olvido.
Fue reconocida como la primera mujer aimara en protagonizar la historia de la radio en Perú, y por esa razón, en 2014 fue premiada por su trabajo por el Ministerio de Cultura.
También incursionó en la política partidaria, en 2019 se postuló al Congreso de la República por la región Puno en la lista del movimiento Democracia Directa y antes de su fallecimiento fue elegida como vicepresidenta del movimiento regional Frente Amplio Para el Desarrollo del Pueblo (FADEP), con miras a participar en los comicios regionales y municipales del año 2022.
Los detalles de su vida están narrados en el libro “Mamá Rosa, Mujer Aymara” que fuera presentado virtualmente desde Estados Unidos el año 2021.
Su pareja, Cornelio Paucar Lorenzo, fue más discreto en la vida pública, aunque comprometido con las causas progresistas, puesto que se inclinó por movimientos izquierdistas desde que estudió en la ciudad del Cusco.
Asistía religiosamente a la iglesia Adventista y creía en la gracia de Dios para hacer del ser humano cada vez mejor. Fue un digno acompañante de la lideresa de pollera “Mamá Rosa”, junto a quien ya descansa en paz.