Después de prácticamente 12 años, la Municipalidad Distrital de Chucuito, recuperó un terreno de más de dos hectáreas que, había sido cedido en sesión de uso, al entonces, Consejo Transitorio de Administración Regional (CTAR), hoy, Gobierno Regional (GORE) Puno.
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La diligencia de lanzamiento se concretó el día viernes 23 de junio del presente año, desde las nueve de la mañana, con la participación del juez, Guido Chevarría, del Tercer Juzgado Civil de Puno; el alcalde de Chucuito, Yuri Arce; procuradores de ambas partes, además de, funcionarios del Proyecto Especial Truchas Titicaca (PETT), entidad que, tenía en su poder la administración del referido predio.
Largo proceso
Pero ¿porqué se dilató el tiempo para concretar el allanamiento de esta propiedad?. Diario Correo, conversó con el burgomaestre chucuiteño al respecto. La autoridad edil recuerda que, en el año 2008, el gobierno municipal de ese entonces, interpone una demanda de desalojo por ocupación precaria contra el PETT y el GORE. “Inicialmente se declaró infundada la demanda, más, luego se declara nula la resolución y se ordena una nueva audiencia única”, recuerda el burgomaestre.
Documentos a los que tuvo acceso esta publicación, dan cuenta de la sentencia N°91-2009, donde se declara fundada la demanda de desalojo. El documento dice: “...los demandados hagan la dejación y entrega al demandante, en su integridad y totalmente desocupado del inmueble denominado Inculaya…”. “Ellos apelaron, pero, el juzgado confirmó la sentencia”, subraya Arce. Mientras que, el asesor legal de la alcaldía de Chucuito, Leo Navia, recuerda, la interposición de un recurso de casación que luego fue declarada improcedente, todo esto en el año 2010.
Cerca de un año más tarde, se emite la resolución N°45, donde se establece como fecha de lanzamiento el 26 de abril de 2011 a las 10:00 horas, sin embargo, esta diligencia no se cumplió, sino hasta el 23 de junio último. “El GORE, al parecer, persuadió a los anteriores alcaldes, o intentó alguna conciliación, lo cierto es que, nunca se le dio la utilidad prometida al predio”, subraya burgomaestre.
Una vez cumplida la diligencia, el alcalde de Chucuito, se reunió con algunos pobladores del distrito para darles a conocer los detalles de la diligencia y convocarlos a una próxima reunión y allí dar a conocer propuestas, con la finalidad de poner en marcha algún proyecto productivo. “Nosotros estamos pensando crear un banco de semen, sin embargo, debemos establecer consensos con la población, existen algunas ideas, como la creación de un tecnológico, ya se verá”, comenta la autoridad.
Proyecto sin resultados
Si bien, esta vez, el GORE Puno, no opuso ninguna resistencia a la diligencia, no se debe perder de vista el actuar de la institución, a través de sus anteriores gobernantes. Era el año 2015, cuando el entonces gobernador regional, Juan Luque Mamani, anunciaba con bombos y platillos la ejecución del proyecto “Instalación de servicios de asistencia técnica en el cultivo de suche y pejerrey a pobladores focalizados en la región Puno”, el emprendimiento, le iba a costar a la región cerca de 6 millones y medio.
En relación a este tema, el asesor legal mostró su extrañeza, porque, pese a existir una sentencia y una resolución de lanzamiento, el GORE Puno, construyó infraestructura para el mencionado, al cual, el director ejecutivo del PETT el 19 de mayo de 2019 ante el pleno del Consejo Regional, lo descalificó: “...por no tener pies ni cabeza…”.
El regidor chucuiteño, Edgar Mamani, califica como un rotundo fracaso lo intentado, aquella vez, por el PETT. “No obtuvieron ningún resultado, porque, carecían del conocimiento técnico sobre la producción de pejerrey”, sostiene. “Como se puede ver, la infraestructura que levantaron está abandonada y solo la utilizaron para el inicio, después, no funcionó nada”, remarca.
Darwin Durán, un poblador de la zona, se mostró sorprendido en su momento, porque, en el sector donde se instaló el “laboratorio de producción de ova y alevinos de suche y pejerrey”, no es que abunde el agua. “Al poco tiempo de su instalación, suspendieron todo, no había suficiente cantidad de agua, además, estaban perjudicando el riego de nuestros campos de cultivo”, recuerda. “Nos prometieron de todo, al final, no obtuvimos nada, fue una estafa”, concluye.
Sobre este tema, existen cabos sueltos. Para Inculaya, se destinó más de un millón 300 mil soles, dinero que suena a despilfarro si se intenta conocer algún resultado. “Yo pido al nuevo gobernador, investigar este caso, porque, al igual que en Chucuito en otras localidades, el proyecto no dio resultados”, invoca el alcalde Yuri Arce.